Fútbol
La última desgracia de Neymar
El brasileño vuelve a caer lesionado

Neymar ha sufrido un nuevo golpe en su intento por recuperar su mejor versión en el Santos FC. El club confirmó que padece una lesión en el menisco de la rodilla izquierda, lo que lo dejará fuera por el resto de la temporada. Esta noticia llega en un momento especialmente delicado para el jugador, que había intentado volver a sumar minutos después de varias semanas de molestias, pero terminó agravando su situación física.
Este año ha sido particularmente complejo para Neymar, marcado por una sucesión de problemas musculares que ya lo habían mantenido alejado de las canchas durante largos períodos. Lesiones en marzo, abril y septiembre frustraron cualquier intento de continuidad, convirtiendo su regreso a Brasil en una serie de recaídas que minaron su ritmo competitivo y su confianza. Cada retorno terminaba siendo un espejismo que duraba apenas unos minutos de juego.
Para el Santos, la baja de su máxima figura representa un duro golpe en plena lucha por evitar el descenso. El equipo afronta el tramo final del campeonato con enorme presión, y la ausencia de Neymar debilita aún más un plantel que ya arrastraba dificultades. Con solo tres jornadas por disputarse, el club pierde a su principal referencia ofensiva y emocional en un momento en el que cada punto es decisivo.
En lo personal, Neymar ve cómo el 2025 se convierte en un año para el olvido. Lo que debía ser una etapa de revitalización en el club donde comenzó su carrera ha terminado transformándose en un recordatorio de los límites físicos que enfrenta. La combinación de lesiones musculares recurrentes y ahora una lesión de rodilla ha encendido las alarmas sobre su capacidad de mantener continuidad en el más alto nivel.
El futuro inmediato del delantero pasa por un proceso de recuperación largo y cuidadoso, necesario para evitar nuevas recaídas. Más allá de volver a jugar, su gran desafío será recuperar estabilidad física y confianza, factores que han sido esquivos en el último tiempo. Lo que ocurra en los próximos meses será determinante para saber si Neymar aún está en condiciones de sostener una carrera de élite o si estas lesiones marcarán definitivamente su trayectoria.