Un millón y medio menos en viajes

La Federación cancela la excursión de dos millones de euros y la sustituye por otras dos que rondan en total los quinientos mil. «Estamos en política de contención de gastos», dice Rubiales.

Luis Rubiales cree que si no hubiera denunciado públicamente el viaje a Rusia de dos millones de euros para familiares, patrocinadores y directivos nunca hubiera podido cancelarlo. «Nos dijeron que era imposible», afirma. Pero el nuevo presidente de la Federación ha conseguido frenarlo. A cambio, habrá una expedición para el debut de España en el Mundial para familiares y directivos de la Federación que costará entre 100.000 y 120.000 euros. Para el segundo partido se incluye también a patrocinadores y posiblemente a la selección paralímpica y la femenina por un coste de 400.000 euros. En total, un millón y medio de ahorro. «Nos han llamado patrocinadores para darnos las gracias», confiesa el nuevo presidente de la Federación en un desayuno con los medios en el que estuvo acompañado por Ana Muñoz, nueva vicepresidenta de integridad, y Andreu Subies, vicepresidente económico.

El recorte, en opinión de Rubiales, no ha enfadado a los jugadores. La Federación se ocupará de que los familiares puedan visitar a los futbolistas durante el torneo y preparará un nuevo viaje en caso de alcanzar la final. «Los jugadores lo que quieren es disfrutar y habrá días que quieran ver a su familia», admite el presidente. «Se ha hecho siempre, pero estamos en política de contención de gasto. A ellos no les va a venir mal en la negociación de las primas», admite. Queda, al menos, un millón libre para engordar los premios de los futbolistas de la Roja.

No quiere asegurar Rubiales que vaya a encontrarse más sorpresas en el escrutinio de las cuentas federativas. «Vamos a auditarlo todo porque para hablar con rigor tienes que tener una auditoría muy profesional», dice. También negó que haya formado parte de esos viajes en épocas anteriores. «Yo no he ido nunca pagado por la Federación, he ido como miembro de FIFPro [el sindicato mundial de futbolistas] o de AFE», afirma.

Pero las cuentas no son su única preocupación. Trabaja para que esta temporada, de manera excepcional, la Supercopa se juegue a un solo partido. El próximo día 18 se reúne con el presidente de LaLiga, Javier Tebas, y con representantes del Sevilla y del Barcelona. Es consciente de que todas las partes tendrían que hacer un esfuerzo para adelgazar el calendario. Especialmente la televisión que tiene los derechos internacionales y los clubes, que perderían una taquilla importante. Además, habría que buscar un estadio neutral con capacidad para acoger a las dos aficiones. Y las alternativas no son muchas.

La representación en Europa es otra de las batallas de Rubiales. Juan Luis Larrea, su rival en las elecciones, es el representante español en la UEFA desde hace unos meses. «A mí no se me ocurriría estar representando al fútbol español sin que el fútbol español lo quisiera, pero cada uno tiene una forma de actuar. Lo que el fútbol español piensa es que el que tiene que estar es el presidente de la Federación», asegura. «Tiene que ser él quien dé el paso, esperemos que lo dé por los principios democráticos», asegura.