Copa del mundo de ciclocross

Van Aert y la mecánica derrotan a Van der Poel en Benidorm

Una avería y una caída lastraron al campeón del mundo, lo que no le impidió dar un espectáculo grandioso. Van Aert se toma la revancha del año pasado

Van Aert celebra su triunfo en Benidorm
Van Aert levanta los brazos como ganador en BenidormBenidormCX / Sprint Cycling

Wout Van Aert llegó al circuito de Benidorm en bicicleta. No está muy lejos la concentración de su equipo y mientras calentaba para el ciclocross le servía de entrenamiento para la carretera. Como si nada le alterara antes de un duelo que ha vivido decenas de veces contra Mathieu van der Poel. Rivales en la carretera y rivales en el ciclocross. Carreras paralelas en la que casi siempre gana Mathieu. Pero esta vez no.

A Van der Poel, que es la imagen de Lamborghini, no le intimida que miles de ojos se fijen en él. Era el objetivo de la mayoría de los casi 17.000 espectadores que vieron la carrera en directo. Cuando se baja de la bicicleta podría pasar por uno más de los neerlandeses que inundan las playas de Benidorm en verano. Cuando se sube a su máquina se convierte en un extraterrestre. Da igual que sufra una avería mecánica en la primera vuelta, una salida de cadena que le obligó a adelantar ciclistas como si fuera una moto adelantando peatones. Era espectacular verle en el tramo de asfalto devorar rivales como el que engulle gominolas en la butaca del cine. Velocidades distintas, especies diferentes.

Van der Poel recuperó y se presentó dispuesto para la batalla con Wout Van Aert. Marchaba en cabeza en las últimas vueltas y se preparaba para dar el golpe definitivo, pero se quedó atrapado en la arena. Una caída le obligó a volver a empezar. A volver a adelantar ciclistas a velocidades insospechadas. En una ciudad donde hay radares que multan a los coches que circulan a velocidades por encima de los 15 kilómetros por hora, las piernas de Van der Poel deberían ser ilegales. Pero cayó por debajo de la décima plaza y no le daba tiempo ya a remontar. Le dio tiempo a entrar quinto en la meta. Unos segundos por detrás de Van Aert, que se libró de Van der Poel, pero no de Vanthourenhout, belga como él, que exhibe sobre su espalda el maillot de campeón de Europa.

La caída de Van der Poel convenció a Van Aert de que la victoria era suya, pero tenía que dejar atrás a Vanthourenhout. Igual que había hecho antes Van der Poel para remontar, aprovechó el tramo de asfalto en el que ninguno de los especialistas es capaz de seguir a los que también son estrellas en la ruta para marcharse en la última vuelta. La carrera ya era suya. O no. Cuando llegó al tramo de los tablones se bajó de la bicicleta para asegurar en lugar de saltarlos. Pero al volver a montar pudo desmoronarse todo. El cansancio le hizo medir mal al intentar pasar la pierna por encima del sillín y se fue al suelo. La distancia no era tan grande y los nervios le acecharon. Logró subirse a la bici, aunque perdió las gafas, y siguió su camino para ponerse de pie en la bici y levantar los brazos como ganador.

Era la revancha del año pasado, cuando perdió la carrera en el último metro contra Van der Poel. Aunque dolorido, pudo festejar. "Ayer mi madre se rompió la muñeca. Yo también me he hecho un poco de daño en la muñeca, pero llevaba el número 13 porque sabía que hoy era mi día", confesaba después de su victoria.

Es la primera derrota en el ciclocross esta temporada para Van der Poel. También la primera victoria para Van Aert. Y lo hizo delante de todos los mejores, porque tampoco faltaba Tom Pidcock, que llegó con su Porsche a la carrera. Le costó al británico engancharse al grupo de cabeza, llegó a ponerse primero, pero volvió a descolgarse incapaz de seguir el ritmo de Van Aert, de Van der Poel y de Vanthourenhout. Estaban todos y también Felipe Orts, el campeón de España, que terminó octavo y que aguantó durante mucho tiempo con los primeros. Es el segundo mejor puesto de la temporada para él. Acabó manteado por sus amigos en una carrera que se disputa a diez kilómetros de su casa.

La victoria no cambia los planes de Van Aert, que se salta el Mundial y no participará más este curso en la temporada de ciclocross y se salta el Mundial Mientras, Benidorm presume de que los dos mejores corredores del momento en la especialidad han ganado las dos ediciones de su carrera.