FC Barcelona

Fútbol

Villarato en la 55, por Nacho Peña

Grupo Nacho PeñaReal Madrid - Fc Barcelona
Grupo Nacho PeñaReal Madrid - Fc Barcelonalarazon

El termómetro del madridismo en la Puerta 55 fue un clamor de indignación contra el árbitro del clásico, contra Undiano Mallenco. «¡Así no se puede seguir. Presidente tienes que hacer algo porque sino van a acabar hundiéndonos con los arbitrajes!», decían los aficionados recién salidos con la derrota del estadio Santiago Bernabéu. Allí cada partido del Real Madrid busco la opinión de la afición, que ayer no estaba enfadada con su equipo, ni con su entrenador, pero sí con la actuación arbitral.

SOS a Florentino

Todo el madridismo congregado a la salida del santuario blanco reclamaba al presidente que intente cortar lo que consideran una hemorragia en las designaciones arbitrales: «¡"Flo", aprieta a la Federación!». «Son ya muchos años los que llevamos sufriendo esta persecución». «¡Presi, y ahora llega la final de Copa del Rey, a ver a quién nos mandan también ahí»! Pese a todo, los más optimistas, los más fríos, en medio de la fiebre general contra el arbitraje aún confiaban en que el equipo pueda ganar la Liga. Hay margen de maniobra y un equipazo que ya se levantó de la derrota en el Camp Nou en la primera vuelta con una racha de 31 partidos consecutivos sin perder. «Si no vuelven a repetirse estos arbitrajes, podremos conquistar el título», insistían los socios.

Cinco hermanos

También hubo tiempo para riña familiar en la noche de ayer, aunque con buenas formas, por supuesto. Y es que al partido acudieron cinco hermanos, tres del Real Madrid y dos del Fútbol Club Barcelona, que pasaron de la discusión por el juego y las polémicas arbitrales a marcharse, si no en son de paz, sí en una armonía llevadera, que volverá a complicarse cuando sus dos equipos del alma vuelvan a verse las caras en la final de Copa, el miércoles Santo en Mestalla.

La pelea por el título entre Real Madrid y Barcelona, con permiso del Atlético de Madrid, también va a ser motivo de riña familiar en las próximas jornadas. Así es la vida en los hogares en los que se juega un clásico cada día. El de ayer lo perdieron los madridistas, aunque el público de quien tenía queja era de la actuación de Undiano Mallenco. O lo que es lo mismo, el Villarato en la puerta 55.

Benzema y Ramos

Por cierto, el termómetro de la 55 sube y baja con Benzema y Sergio Ramos. La mayoría elogiaba la actuación del delantero francés, aunque lamentaba algún error ante Valdés. A Sergio le valoraban su entrega, y no se les iba de la cabeza ese injusto penalti tras una entrada que igual el central pudo evitar.