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Vinicius patenta el gol de Anfield y se queja: "Hago una falta y amarilla para mí"

El brasileño lleva 19 goles esta temporada. Es uno de los más amonestados en la Liga: "Muchas tarjetas para las patadas que le dan", decía Ancelotti

Vinicius, en un momento del partido entre el Real Madrid y el Espanyol
Vinicius, en un momento del partido entre el Real Madrid y el EspanyolEuropa Press

«Es una jugada que entreno bastante, pero en los partidos es más difícil porque hay muchos defensores conmigo. Me ha salido bien y estoy feliz», decía Vinicius después de marcar su decimonoveno gol esta temporada. Fue una copia casi perfecta del tanto que hizo en Anfield para rescatar al Real Madrid cuando perdía 2-0 al comienzo de la eliminatoria de octavos de la Champions. Ante el Espanyol también apareció el brasileño para animar a los suyos y confirmar que es el líder ofensivo de los madridistas, tanto si está Benzema en el campo como si no. «Siempre que nos ponemos por detrás salimos fácil, nos gustaría ganar de otras maneras, pero tenemos que seguir mejorando. Estoy muy contento con la afición y con el entrenador, es el equipo más grande del mundo, soy afortunado», continuaba Vini, con buenas sensaciones para el partido del miércoles aunque le volvieran a sacar una amarilla. Son ocho las que acumula en la Liga, entre los más amonestados, y siendo el que más faltas recibe. «Cuando los demás hacen falta no sacan amarilla. Cuando yo hago la primera, amarilla», explicaba.

Ancelotti se encendió cuando la vio ante el Espanyol por una falta en su propio campo. «No era una jugada prometedora, le he pedido explicaciones al árbitro y me ha dicho que era un agarrón continuado», decía el técnico blanco, feliz por el comportamiento de su futbolista. «Muchas de estas amarillas han sido por protestas. Hoy me ha parecido ejemplar su actitud, no ha protestado, no ha dicho nada y ha jugado muy bien, tiene que seguir así. Tiene demasiadas amarillas para las patadas que le dan», dejaba el recado el italiano, que vio a su equipo marcar de nuevo. «Hemos atacado mucho mejor, con más movilidad arriba, sobre todo en banda derecha hemos creado problemas con Rodrygo».

El gol que sentenciaba al Espanyol llegó después de una gran jugada en ataque de Nacho que hizo al Bernabéu cantar su nombre. «Se me pone la piel de gallina, todos saben que esta es mi casa. A día de hoy soy feliz. La decisión (de renovar) ya dije que no iba a depender de lo que jugara, aunque la felicidad que tengo aquí no la voy a encontrar en ningún lado».