La cultura de la precariedad sigue avanzando, alerta UGT. El sindicato denuncia en un estudio publicado ayer que de cada 100 personas ocupadas, 65 tienen un contrato indefinido a jornada completa. El resto, 35 de cada 100, afrontan una situación de precariedad al estar sometidos a una temporalidad y parcialidad involuntaria. De estos, 20 de cada 100 cuentan con un empleo precario temporal pero a jornada completa, ocho de ellos tienen uno parcial indefinido y siete sufren una situación de precariedad laboral extrema, soportando un contrato temporal a jornada parcial.

“La temporalidad en el empleo ha sido y sigue siendo uno de los rasgos característicos del mercado laboral español”, denuncia el sindicato, cuyo estudio señala que la tasa de temporalidad en España (26,9% en 2018) supera la media europea (14,1% en el mismo año). “La parcialidad, en cambio, es un fenómeno de arraigo más reciente que despega en la segunda mitad de lo años 2000 y se ve fuertemente impulsado por la reforma laboral de 2012”, denuncia UGT. Pese a que este factor se encuentra en España por debajo de la media europea (14,5% frente a 19,2% en 2018), su característica distintiva es el carácter involuntario, con una tasa de parcialidad involuntaria del 55,8% frente al 24,8% en la UE.

La Encuesta de la Población Activa (EPA) del tercer trimestre expone esta condición. De 2,78 millones de trabajadores a tiempo parcial, la mitad (1,46 millones) sufre parcialidad involuntaria al no haber podido encontrar trabajo a jornada completa. El resto, 1,32 millones de ocupados, recurren a este tipo de jornadas por diversos motivos como compaginar el trabajo con estudios, obligaciones familiares o por enfermedad o incapacidad. Del total, 287.000 afirman, explícitamente, no querer un trabajo a jornada completa.

Los colectivos más afectados por la precariedad son las mujeres y los extranjeros. En el primer caso, de cada 100 mujeres, solo 58 tienen un empleo indefinido y a jornada completa, mientras que, de cada 100 hombres son 71 los que disfrutan de esta situación. Además, 9 de cada 100 mujeres sufren la precariedad conjunta de temporalidad y parcialidad, frene a 4 de cada 100 hombres. Por país de origen, 6 de cada 100 españoles tienen un empleo precario, mientras que son 11 entre los trabajadores con doble nacionalidad. Por su parte, de los españoles de nacimiento, 67% poseen un empleo estable, mientras solo el 51% de los extranjeros lo tienen.

El sindicato vincula la precariedad al menor peso de las actividades industriales y a actividades productivas de carácter estacional que acaban concentrándose en las comunidades autónomas con menos recursos. Para combatirlo solicita un cambio en las políticas de regulación, reforzando la Inspección de Trabajo, y pide la derogación de la reforma laboral de 2012.