Tesla confirma su resurrección

Cuando Tesla anunció en noviembre pasado que había ganado 150 millones de euros en el tercer trimestre en contra de las previsiones que apuntaban que perdería más de 250, los inversiones acogieron con cautela los resultados. Estaban prevenidos por lo sucedido un año antes, cuando después de otro tercer trimestre de ganancias vino un cierre de año de fuertes pérdidas. Prevenidos por este antecedente, los analistas advirtieron de que a la compañía de Elon Musk le quedaba por delante el reto de consolidar su cambio de rumbo después de que en junio hubiese advertido de que sólo le quedaba dinero en caja para diez meses. Y, a tenor de lo anunciado ayer, el constructor con sede en Palo Alto (California) está en camino de consolidar su resurrección. Tesla anunció que en 2019 matriculó 367.500 vehículos en todo el mundo, un 50% más que en 2018. Con este registro, todavía provisional, la firma alcanza elobjetivo que se había marcado de vender al menos 360.000 coches. Lejos de la cautela mostrada en noviembre, los inversores acogieron ayer con alborozo el registro e hicieron acopio de títulos de la pionera de los vehículos eléctricos, que alcanzaron la histórica cotización de 454 dólares.

Producción por modelos

Según las cifras de Tesla, que informará más adelante sobre su resultado económico y el número exacto de unidades vendidas, solo en el cuarto trimestre del año entregó 112.000 automóviles, un 8% más. Asimismo, entre octubre y diciembre produjo casi 105.000 vehículos. De esta manera, Tesla fabricó 86.958 unidades del Model 3 en el último trimestre del año pasado y entregó 92.550 unidades de este modelo. Además, ensambló 17.933 unidades de los Model S y X, y entregó 19.450 unidades de estos dos vehículos.

El problemas para producir vehículos con rapidez y cumplir con el calendario de entregas se había convertido en uno de los principales quebraderos de cabeza de Tesla. Hasta el punto de que Musk, que pasó temporadas durmiendo en la factoría de Fremont para trabajar a conciencia en su resolución, decidió en septiembre de 2018 simplificar los procesos de producción del Modelo 3 para ganar dinamismo, un paso que parece haber dado sus frutos.

Tesla también ha recibido buenas noticias desde China. Menos de un año después de iniciar la construcción de su primera factoría en el extranjero, la compañía ya ha comenzado la producción en el país asiático y comenzó hace días a entregar los primeros modelos 3 a sus empleados. “Hemos producido casi 1.000 vehículos y hemos comenzado las entregas. También hemos demostrado una capacidad de producción de más de 3.000 unidades por semana, excluyendo la producción local de baterías, que comenzó a finales de diciembre”, dijo Tesla. La fábrica de China es clave para el futuro de la compañía, pues la permitirá vender en el mayor mercado automovilístico mundial sus coches evitando los aranceles que pagan los coches importados desde Estados Unidos. El Model 3 hecho en China tiene un precio de 355.800 yuanes (45.000 euros), en comparación con las unidades importadas de este coche, que se venden por hasta 439.000 yuanes (56.000 euros) en el caso del modelo con más autonomía. Su objetivo es ensamblar 250.000 vehículos al año después de que también se inicie la producción del Model Y de la marca de coches eléctricos, lo que convertiría a China en el catalizador para impulsar su producción.