Economía

Vamos o tener coche sin ser propietario

Esta “start-up” española ha democratizado el acceso a renting de particulares. En 15 minutos se pueden hacer con un coche

El renting de vehículos ya no es solo cosa de las compañías. En los últimos años, ha crecido de forma espectacular la demanda por parte del segmento de particulares
El renting de vehículos ya no es solo cosa de las compañías. En los últimos años, ha crecido de forma espectacular la demanda por parte del segmento de particulareslarazon

Mario Carranza se percató, hace menos de un año, de que existe una tendencia creciente “a consumir coche sin necesidad de comprarlo”. “Tras estudiarlo y analizarlo, concluimos que esa propensión será aún mayor a largo plazo. Cada día habrá más personas que aspiren a disponer de un vehículo en la puerta de su casa sin que sea de su propiedad". El emprendedor jerezano puso en marcha el verano pasado Vamos, una plataforma digital de distribución de vehículos de renting. Se trata de rediseñar, agrega, “la forma de acceder al coche a través de la tecnología”. "Lo que hacemos –prosigue– es conectar en un ecosistema cien por cien online vendedores y compradores que buscan un automóvil para consumirlo a través de la modalidad del alquiler a largo plazo, con la industria del motor en todas sus variantes (marcas, concesionarios, financieras...)”.

Las nuevas generaciones demandan fórmulas que les permitan “disfrutar de la parte buena de las cosas y minimizar la mala”. Es decir, recalca, “tratan de huir de todo lo que supone compromiso”. Este cambio de mentalidad no sólo no se está produciendo en este ámbito. “La gente se está acostumbrando cada vez más a consumir de forma transparente y rápida”.

Los expertos vienen anunciando, desde hace tiempo, que el renting ya no era solo cosa de las compañías. En los últimos dos o tres años se ha registrado un boom de esta modalidad en el segmento de los particulares. “Mucha más gente –comenta el CEO de la nueva empresa– consumía el coche a través de esta vía, pero el proceso era tedioso, largo y exigía acudir a una entidad bancaria o a un concesionario para entregar una voluminosa documentación que era sometida a examen y, después a esperar que se lo concedieran o denegasen, y a recibir el coche un mes después”. “Nuestro objetivo –prosigue– ha sido comprimir este proceso para digitalizarlo y posibilitar que el trato se lleve a cabo de forma rápida, transparente y cómoda. Se tarda minutos”.

¿Cómo se hace? El cliente se conecta al marketplace (www.vamos.es) e introduce su banca online –imprescindible que esté dado de alta en una y que esté activada su cuenta–. El sistema, a través de los algoritmos que tan famosos se están haciendo en esta era, no solo analiza sus ingresos, sino también sus gastos con el fin conocer el remanente y sus hábitos financieros a lo largo de 12 meses. En base a estos datos, apunta Carranza, “se obtiene un ‘’scoring” (puntuación) y ese dato se cruza con la operación y el criterio financiero de cada uno de los proveedores y, seguidamente, la resolución: aceptado o denegado”. La operación más rápida desde que se inicia hasta que se termina ha sido 15 minutos. La más lenta puede llevar días “porque no pocos miran y remiran”. La media está por debajo de 24 horas. A lo largo de estos seis meses, “hemos vendido casi 1.000”. “Vamos es un mero intermediario". Un ‘’marketplace’’ que conecta oferta y demanda y que cobra una comisión, en torno al 10%. Coches desde 199 euros con todo incluido, “sin trampa ni cartón”, hasta otras de más de 2.000 en el caso de uno de lujo. Hasta ahora, en el sector del automóvil no se hacían muchas operaciones online. El año pasado no se llegó a comprar ni un millón de coches a través de la red de redes.

¿Quiénes son los suministradores? “Hacemos acuerdos comerciales con distintas categorías de ‘’partners’’ que pueden ser marcas a través de sus financieras o empresas de renting. También trabajamos con compañías de este tipo tradicionales que hasta ahora operaban básicamente con clientes corporativos y ahora descubren que el particular empieza a demandar este formato e intentar conectar con ellos y nosotros les ayudamos a hacerlo de forma eficiente. También tenemos relación con algunos grupos de concesionarios, así como con cualquier entidad que tenga flota o vehículos en su cuenta balance y que quiera comercializarlo bajo esta forma”.

“Todos los posibles socios entienden la oportunidad y contemplan el negocio en este mercado y nosotros aportamos mucho valor. El problema está en los procesos. Nosotros intentamos prestar una experiencia homogénea. Es decir, que el cliente seleccione el coche, sea aprobado o denegado en tiempo real, lo suscriba en cuestión de poco tiempo y servirlo al cabo de 10 o 15 días. Ahí está nuestro reto. No todo el mundo tiene capacidad de operar de esa manera”.

El gran competidor de Vamos es el coche en propiedad. “Al final, que empresas grandes se metan a hacer esto es interesante y bueno para nosotros porque te facilita las conversaciones tanto en la parte de la industria como en la del cliente”, explica el CEO.

Carranza, con solo 24 años, fue la cuarta persona en incorporarse al equipo de Cabify, donde lideró el lanzamiento y posterior crecimiento de la primera aplicación de movilidad urbana en España. Siempre habla de Martin Varsavsky, el fundador de Jazztel, como su gran maestro. Trabajó con él entre 2013 y 2015 como analista de inversiones para en su holding Jazzya Investments. Después, fue nombrado CEO de Amovens, donde puso en marcha una etapa de crecimiento que le llevó a multiplicar su facturación por cuatro durante tres años consecutivos y a alcanzar la rentabilidad.