Coronavirus

La epidemia se come más de 130.000 millones de la bolsa española

El mercado vivió ayer la cuarta mayor caída de la historia y la más aguda desde el Brexit. El FMI pide estímulos fiscales y monetarios para inmunizar la economía mientras el Gobierno aún estudia qué medidas tomar y diseña un «plan de choque»

En apenas dos semanas, el coronavirus ha desatado el pánico en Europa con su irrupción en el norte de Italia. Su vertiginosa expansión por el continente ha contagiado a los mercados incluso a mayor velocidad. Desde el pasado 21 de febrero, el último cierre antes de que la epidemia se extendiera con virulencia por su epicentro en Lombardía y el Véneto, se han volatilizado más de 1230.000 millones de euros de capitalización de la bolsa española. Solo ayer, el selectivo Ibex 35 vivió su cuarta mayor caída de toda la historia, la mayor vivida en el parqué madrileño desde el Brexit, tras desplomarse un 7,96% ante el pánico por el impacto económico del coronavirus, siguiendo la estela de los mercados asiáticos y del resto de plazas europeas. La apertura en barrena de Nueva York no frenó los temores y el principal indicador bursátil de España cerró en los 7.708,7 enteros. Wall Street terminó la sesión con la mayor caída en puntos de la historia, casi 2.000. La caída acumulada del Ibex en términos porcentuales desde la entrada del virus en suelo europeo es de casi el 20% y mientras comienzan a tomarse medidas de contingencia nunca vistas desde la Segunda Guerra Mundial, comienzan a alzarse voces acreditadas, como la del FMI, que solicitan inyecciones extraordinarias de estímulos fiscales y monetarios para frenar la sangría en los mercados. Y no es para menos. Ni siquiera los anuncios realizados por la Reserva Federal, que facilitó 150.000 millones de dólares al sistema financiero estadounidense, de Alemania –con ayudas comprometidas por importe de 11.400 millones de euros– y el inconcreto plan de choque avanzado por el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, lograban provocar el efecto deseado. Más bien al contrario.

La apertura de la sesión de hoy apunta a un frenazo de la sangría. El Ibex 35 sube por ahora más de un 3%, alentado por las sesiones alcistas de las bolsas asiáticas y el esperado repunte de Wall Street, cuyo mercado de futuros apunta a un alza hoy del 2%.

El Gobierno, “haciendo cálculos”

Mientras los inversores centran su atención en la reunión que celebra este jueves el Banco Central Europeo (BCE), en la que se discutirán medidas sobre los tipos de interés después de la decisión por sorpresa de la Reserva Federal estadounidense de bajar medio punto los tipos de interés, el Gobierno de Sánchez sigue evaluando las medidas a tomar. La vicepresidenta primera del Gobierno, Carmen Calvo, admitió ayer que todavía se están «haciendo cálculos» para mitigar los «daños» que está causando la epidemia a la economía española. «Es evidente que esta situación se alarga y tenemos una gran parte del PIB centrada en el turismo», explicó Calvo en una entrevista en RNE. La vicepresidenta definió como «complicada» la situación por la cercanía de la Semana Santa y el arranque de las contrataciones para la campaña de verano. «Somos un país de turismo y tenemos que estar vigilantes para que no haya ninguna situación que se vaya fuera de lo que es deseable», dijo. Por su parte, la vicepresidenta tercera y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, explicó que el Ejecutivo estudia la traslación de la extrema volatilidad de los mercados de renta variable a la economía real, aunque avanzó que, de momento, los efectos no están llegado a otros ámbitos financieros.

La aparente tranquilidad del Gobierno choca con la exigencia del FMI, que instó ayer a los países a implementar «medidas monetarias, fiscales y financieras significativas» para ayudar a los hogares y empresas afectados por el impacto del coronavirus. «Teniendo en cuenta el amplio alcance de la epidemia en muchos países, los amplios vínculos económicos transfronterizos y los efectos en la actividad económica y en los mercados financieros y de materias primas, la necesidad de una respuesta internacional coordinada está clara», explicó la economista jefa del FMI, Gita Gopinath. En concreto, la institución con sede en Washington ha propuesto que los gobiernos ayuden a las empresas afectadas con efectivo, subsidios a los salarios o incentivos fiscales. El FMI también pidió mejorar de forma temporal las prestaciones por desempleo. El organismo ha movilizado 45.000 millones de euros en ayudas para los países pobres.