Minería

Berkeley presiona con la mina de uranio de Salamanca: promete 500 empleos ya si le autorizan su apertura

La compañía australiana asegura tener listos 87 millones para invertir si recibe los permisos municipal y del Consejo de Seguridad Nuclear

Cartel ubicado en las inmediaciones donde Berkeley pretende abrir la mina
Cartel ubicado en las inmediaciones donde Berkeley pretende abrir la minalarazon

Berkeley presiona para que su proyecto de mina de uranio en Salamanca salga adelante ahora que la económica española está necesitada de inversiones. La minera australiana ha asegurado en una nota de prensa que, si el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) y el Ayuntamiento de Retortillo le dan las respectivas autorizaciones de construcción y urbanística para poner en marcha la explotación, invertirá de inmediato 87 millones de euros que permitirán la creación de 500 puestos de trabajo directos en 2020. El anuncio llega en un momento en que la crisis del coronavirus ha puesto contra las cuerdas al mercado laboral español. Además, ya antes de la recesión que ha provocado la pandemia, la zona donde la compañía australiana quiere abrir la mina de uranio ya tenía serios problemas de desempleo.

Berkeley, que ha asegurado que ya cuenta con más de 120 permisos y licencias, ha recordado que el proyecto supondrá una inversión total de casi 400 millones de euros a lo largo de su vida operativa inicial y generará más de 1.000 puestos de empleo directos e indirectos.

Últimas novedades

El pasado 23 de abril, la minera australiana envió una comunicación a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV)en la que dijo que continuaba avanzando en los permisos para construir la mina de uranio y subrayó que, a pesar del estado de alarma y la suspensión de los procedimientos administrativos, la administración española seguía funcionando y había mantenido una “comunicación continua” con el Consejo de Seguridad Nuclear, la Junta de Castilla y León y el Ayuntamiento de Retortillo para “asegurar que los procesos de permisos siguen avanzando”. Una información esta última que constituye casi un mero formalismo, pues Berkeley la utiliza de modo recurrente en todos sus comunicados.

Las únicas novedades reseñables que destacaba la minera eran que había presentado la documentación oficial actualizada que le habría requerido el CSN en relación con la autorización de construcción. Además, afirmaba que Castilla y León había informado al Ayuntamiento de Retortillo de que la autorización del uso excepcional del suelo, que ya había sido otorgada y es un requisito previo a la concesión de la licencia de urbanismo, sigue siendo “todavía válida”.

Además de tratar de abrir la mina de uranio, la compañía australiana también posee permisos mineros para sondear unos 1.200 kilómetros cuadrados en Castilla y León y Extremadura para buscar tierras raras y otros metales que se emplean en la fabricación de baterías para coches eléctricos.