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El pequeño comercio se hunde tras perder el 60% de sus ingresos en la pandemia

Un estudio de UPTA concluye que los comerciantes sólo han recuperado un 12% de su facturación tras el confinamiento. Su presidente, Eduardo Abad, reclama un plan integral y un gran pacto con las autonomías que salve miles de negocios en peligro

Un local comercial cerrado y con el cartel de "Se Alquila"
Un local comercial cerrado y con el cartel de "Se Alquila"Luis DiazLa Razón

Todas las encuestas, estudios, informes y previsiones realizadas durante la pandemia lo venían anunciando: el comercio será uno de los grandes damnificados de esta crisis. Y así ha sido. Los últimos en constatarlo han sido los analistas de la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA), que en su último estudio ponen de manifiesto que, hasta el momento, todas las previsiones de crecimiento y las medidas tomadas por el Gobierno “han resultado ser un fracaso”, apuntan desde la asociación.

Según sus datos, la facturación del pequeño comercio sigue por debajo del 60% en comparación con el mismo periodo de 2019. Nada ha servido para que su clientela habitual regrese y avive el consumo tras finalizar el confinamiento y pasar lo peor de la pandemia. Ni las promociones de la época estival han logrado revitalizar las ventas en el comercio de proximidad y tan solo han conseguido aumentar su facturación un 12% de media con respecto al momento en el que el Ejecutivo decidió confinar a la población.

Según explica UPTA en su estudio, bajo estas condiciones, “es indudable que miles de negocios no podrán superar esta crisis y tendrán que cerrar sus puertas cuando liquiden sus stocks. Máxime cuando el 35% de los comerciantes españoles tiene más de 53 años, lo que convierte a este colectivo “en uno de los más frágiles”, cuya situación se complica aún más por culpa de “la brecha digital, la mínima inversión en marketing digital, RRSS y en herramientas tecnológicas. Son sus grandes hándicaps”, por lo que limita al máximo su adaptación a la nueva situación laboral y profesional que se va a requerir en la era post-covid. Según sus previsiones, podrían cerrar antes de final de año 153.000 negocios de proximidad.

Eduardo Abad, presidente de UPTA, reclama la necesidad urgente de “un plan de choque, una estrategia para la digitalización de este sector, que necesita más que nunca reinventarse y adaptar tecnológicamente sus procesos de gestión interna y externa. Además, no sirve de nada seguir promoviendo ayudas a la digitalización si antes no somos capaces de formar en esta materia a la mayor parte del colectivo”. Abad reclama al Ministerio de Industria que presente un plan de choque para el comercio minorista con el que “hacer frente a la sangría” que se producirá a partir del mes de septiembre. “Necesitamos que se active un plan integral de trabajo que permita la supervivencia de miles de actividades económicas que están al borde de la desaparición, y esto no puede hacerse solo desde el Gobierno”. Desde UPTA reclaman que “absolutamente necesario un gran pacto con las administraciones regionales. No se trata de soluciones milagrosas, lo que corresponde ahora, lo que realmente se necesita es una alianza común, poner al servicio del pequeño comercio soluciones globales y efectivas”.