Economía

¿Cuándo aprobará el Gobierno los Presupuestos de 2021?

No descarta la convocatoria de un Consejo de Ministros extraordinario antes de que acabe octubre para su visto bueno

La ministra portavoz y de Hacienda, María Jesús Montero, comparece en rueda de prensa tras el Consejo de Ministros celebrado en Moncloa el pasado 13 de octubre
La ministra portavoz y de Hacienda, María Jesús Montero, comparece en rueda de prensa tras el Consejo de Ministros celebrado en Moncloa el pasado 13 de octubrePOOL. Andrea Comas/El PaísPOOL. Andrea Comas/El País

La cuenta atrás para la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado de 2021 ha comenzado ya, a dos semanas escasas para el final de mes. El Ejecutivo prevé bendecir en el Consejo de Ministros del próximo martes 27 de octubre las cuentas que vienen, claves para edificar los cimientos de la salida de la recesión económica en la que está inmersa el país por la pandemia sanitaria. Este es el calendario que maneja Hacienda, encargada de su elaboración. «Lo normal sería» que se aprobarán el próximo martes, aseguran a este diario fuentes del Departamento de Montero. No obstante, el Ejecutivo no descarta la convocatoria de un Consejo de Ministros extraordinario, que tendría lugar antes del domingo 1 de noviembre, con un único punto en el orden del día: el visto bueno a las cuentas de 2021.

Sea como fuere, los Presupuestos entrarán en el Congreso de los Diputados para su tramitación parlamentaria a finales de octubre o en la primera semana de noviembre. La voluntad de Moncloa es pisar el acelerador al paso de sus primeras cuentas por las Cámaras Baja y Alta, con el objetivo en mente de agilizar estos plazos «lo máximo posible» y permitir, así, que entren en vigor «cuanto antes». Si el Gobierno, hubiera remitido al Congreso en tiempo y forma los Presupuestos, es decir, antes del 31 de septiembre, habrían pasado el visto bueno de sus señorías a finales de diciembre y, por tanto, cumplirían con el calendario de su puesta de largo el día 1 de enero.

Pero el Ejecutivo ha pospuesto su aprobación en Consejo de Ministros para entretejer una alianza con su socio de Gobierno Podemos en torno a la arquitectura de estas cuentas. No obstante, la demora en su entrada en la Cámara Baja no supone ningún impedimento para que el Gabinete de Sánchez acorte el período de tramitación habitual de tres meses, eso sí, si consigue el respaldo parlamentario suficiente para sus Presupuestos, algo aún por despejar. A estas alturas de curso, se desconoce el «cómo y con quién» se dará luz verde a las cuentas del año que vienen. Fuentes del Ejecutivo consultadas por La Razón advierten de la importancia de las mismas. «Nos jugamos la credibilidad y las ayudas de Europa». Por tanto, «tienen que salir adelante necesariamente».

En esta ocasión, será la tercera vez consecutiva que el Gobierno realice una intentona por cuadrar los Presupuestos del Estado, prorrogados desde 2018 ante la ausencia del respaldo parlamentario necesario para sacarlos adelante. Si esta vez lo logra, la Cámara Baja votará en primer lugar su admisión genérica o las enmiendas a la totalidad que puedan presentar los grupos, que de prosperar supondrán la devolución de las cuentas al Ejecutivo. Tras este trámite, iniciarán su andadura en Comisión, en la que los diferentes grupos parlamentarios podrán introducir enmiendas parciales e incluso, en este ejercicio, intentar alterar el equilibrio presupuestario, después de que la propia Comisión Europea haya decretado la suspensión temporal de la Ley de Estabilidad Presupuestaria para paliar las secuelas económicas causadas por la pandemia del coronavirus. Una vez aprobada su tramitación en la Cámara Baja, pasarán al Senado, que realizará una segunda lectura de los mismos. No obstante, la capacidad de la Cámara Alta para alterar las cuentas estatales es más bien limitada. Pasado el examen del Senado, volverán al Congreso para su puesta de largo.

Más impuestos

Si esta vez supera este rubicón parlamentario, los contribuyentes se deberán apretar el cinturón, al consagrar estas cuentas una serie de subidas fiscales tanto de la imposición directa como de la indirecta. Así, subirá el IVA, el IRPF, se crearán nuevas figuras impositivas y se reforzará la lucha contra el fraude fiscal. Con esta reforma fiscal, Hacienda confía a los aumentos fiscales una mayor recaudación de 6.847 millones de euros el próximo año y 2.323 millones en el siguiente ejercicio, según consta en el plan presupuestario 2021, remitido por el Gobierno a Bruselas la semana pasada. Este incremento de ingresos permitirá rebajar el déficit público, que superará el 11% del PIB este año, al 7,7% en 2021.

En este contexto, el Gobierno espera ingresar de más 1.800 millones por la aplicación de las nuevas tasas Google y de transacciones financieras, ya aprobadas en el Parlamento, 820 millones por el refuerzo en la lucha contra el fraude fiscal que supondrá la nueva normativa que acaba de iniciar su tramitación, 490 millones por la implantación del impuesto sobre envases de plástico, 340 millones por la subida del 10% al 21% del IVA de las bebidas azucaradas y edulcoradas, 1.300 millones por nuevos gravámenes medioambientales, 550 millones por el alza de la renta y otros 1.500 millones adicionales por el aumento de la imposición indirecta, especialmente del IVA.

Además, estos Presupuestos recogen un gasto adicional de 1.400 millones de euros en la revalorización de las pensiones en un 0,9%. Mientras, el Gobierno aún no ha decidido si congelará o no el salario de los funcionarios, después de que haya finalizado la vigencia del acuerdo firmado en 2018 por el Gobierno de PP con los sindicatos. Podemos rechaza la congelación del sueldo de los empleados públicos, mientras, la vicepresidenta económica se muestra partidaria de la adopción de esta medida. La próxima semana se conocerá ya si, al final, se adopta o no.