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Los planes de pensiones individuales marcan récord de aportaciones antes del hachazo del Gobierno

Los españoles alcanzan máximos en sus aportaciones para aprovechar las desgravaciones que el Ejecutivo ya ha retirado este año

La patronal Inverco presenta sus previsiones para los fondos y planes de pensiones para 2020
El presidente de la Agrupación de Fondos de Pensiones, David Carrasco; el presidente de Inverco, Ángel Martínez-Aldamam y la presidenta de la Agrupación de Instituciones de Inversión Colectiva, Rocío EguiraunEduardo ParraEuropa Press

El patrimonio en planes de pensiones privados creció un 2,67% durante 2020, hasta el máximo de 81.988 millones de euros, con un repunte de las aportaciones netas de un 13,7%. Eso suman 1.327 millones -168 millones más que en 2019-, de los cuales el 68% (906 millones) se acumularon en el mes de diciembre, la mayor cifra desde el año 2009. La razón hay que buscarla en que este 2020 ha sido el último en el que los contribuyentes han podido desgravarse hasta 8.000 euros de sus aportaciones de la base imponible del Impuesto de la Renta a las Personas Físicas (IRPF) antes del hachazo aprobado por el Gobierno para este producto financiero. Desde el 1 de enero de este año, ese límite ha quedado reducido a 2.000 euros, el tope que el ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá -a través de los Presupuestos Generales del Estado-, ha establecido en favor de los planes colectivos y empresariales, que han elevado su desgravación precisamente hasta esos 8.000 euros.

Lejos quedan atrás los mejores años vividos por los planes de planes de pensiones, que llegaban a superar los 3.000 millones de euros de aportaciones, allá por el año 2006. Pero el ya pasado e infausto 2020, marcado por la crisis sanitaria, ha sacado provecho del positivo comportamiento de los mercados bursátiles tras el verano, que ha propiciado que la rentabilidad media de estos planes se haya situado en el 0,3%. En el caso de la rentabilidad media anual -neta de gastos-, ésta se situó en el 2,8% en veinticinco años; en el 2 %, en quince años; y en el 3,1 %, en diez años. En estas rentabilidades, destacan las categorías con mayor exposición a acciones, como la renta variable que presenta un rendimiento del 3%; la renta fija de mayor duración, que ganó un 1,4% en 2020, y los planes garantizados, que ganaron un 1%. Por contra, otros tres productos presentan números en rojo. Los planes de renta variable mixta sufrieron una rentabilidad negativa del -0,7%; los de renta fija mixta, del -0,4%; y los de renta fija a corto plazo, del -0,2%.

El patrimonio general de los planes de pensiones individuales marcó un máximo en 2020, hasta los 81.988 millones, frente a los más de 79.800 millones que atesoraban a cierre de 2019, aunque todo apunta a que esta cifra puede resentir su crecimiento tras la decisión del Ejecutivo de gravar este tipo de ahorro individual. Los ahorradores que venían aportando a sus planes individuales por encima de los 2.000 euros anuales deberán buscar otras opciones de ahorro a largo plazo que ofrezcan una fiscalidad más ventajosa, como los planes individuales de ahorro sistemático (PIAS), los fondos de inversión o integrarse en algún fondo colectivo o de empresa.