Sin turismo extranjero hasta final de verano

España es el país más competitivo del mundo a nivel turístico, según el Foro Económico Mundial. Sin embargo, después de un dramático 2020 en el que se perdió el 90% de los visitantes extranjeros, los augurios para este 2021 no resultan nada halagüeños. Prueba de ello es el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se ha mostrado convencido de que una vez que se consiga llegar al 70% de la población vacunada contra la Covid-19, que calcula para el final del verano, España estará “progresivamente” preparada para recibir turistas internacionales. Parece, con ello, que Sánchez claudica ante la posibilidad de que nuestro país pueda remontar el vuelo turístico antes de que comience la temporada alta, con todo lo que ello supone a nivel económico.

“Sólo la vacunación masiva abrirá el camino a la normalidad que deseamos”, ha dicho el presidente en su intervención ante la 113 reunión del Consejo Ejecutivo de la Organización Mundial del Turismo (OMT), celebrado este martes en Madrid. Y para lograrlo, Sánchez ha recordado que “el Gobierno trabaja para vacunar al mayor ritmo posible -y de hecho España es el noveno país del mundo en vacunación y uno de los primeros de Europa- para llegar al final del verano con un 70% de personas inmunizadas”.

Sin embargo, estas palabras resultan desalentadoras para la industria turística. Con un potencial turístico basado principalmente en el sol y la playa, la temporada alta de nuestro país comienza en muchos destinos durante la Semana Santa, una época que, según todos los representantes del sector, ya se da por perdida este 2021, con todo lo que ello conlleva. Sin embargo, los pronósticos más optimistas todavía confían en que, si se acelera la vacunación, podemos llegar a un buen nivel de inmunidad colectiva pronto, lo que permitiría no dar por imposible la temporada turística estival. “Hay que lograr la inmunidad de grupo para el mes de junio porque nos interesa tener un verano con vacaciones más normalizadas y que puedan llegar los viajeros internacionales. Si este verano no llegan los turistas, España se puede ir ya a la bancarrota”, advierte Joan Caylá, miembro de la Sociedad Española de Epidemiología, quien hace hincapié en que “esto se puede lograr si el Gobierno se esmerase en tener dosis de las tres vacunas disponibles y conseguir un plan de vacunación serio basado en la organización a través de los médicos de familia y enfermeras de atención primaria. Si cada equipo vacuna a la semana al menos a cien personas, y eso es algo asumible, sería factible”.

Caída de cotizantes

Lo cierto es que hay mucho en juego. Prueba de ello es que el 92% de los cotizantes perdidos en diciembre corresponde al turismo, 327.325 trabajadores menos. El descenso se dio en todas las ramas turísticas, destacando la hostelería, que perdió a un 15,8% de afiliados (249.036 menos, de los que 194.734, un 14,9% menos, correspondieron a los servicios de comidas y bebidas, y 54.302, un 20,3% menos, a los de alojamiento). Las agencias de viajes y operadores turísticos perdieron a 8.995 trabajadores, una caída del 14%, mientras que otras actividades turísticas disminuyeron en 69.294 afiliados, un 9,2% menos.

Mientras llega esa ansiada inmunidad, el presidente del Gobierno ha instado al sector a aprovechar estos meses en blanco para salir reforzados. “Las crisis son oportunidades para realizar las transformaciones pendientes que venían de lejos” para configurar un sector turístico más sostenible, arraigado en el entorno, vertebrador del territorio y que respete la diversidad y la identidad de cada lugar. En este sentido, el presidente ha añadido que lo que se haga ahora en el sector “dibujará el turismo del futuro”, que debe estar inspirado en la digitalización, la ecología, la diversidad, la igualdad y los objetivos de desarrollo sostenible (ODS), ya que así se construirá un modelo “capaz de generar prosperidad y preservar el medio ambiente, las tradiciones y la historia”.

Pedro Sánchez ha hecho un repaso de los fondos destinados al sector en los Presupuestos Generales del Estado para 2021, en los que se recogen 660 millones de euros para planes de sostenibilidad, 150 millones para rehabilitar inmuebles de uso turístico, 64 millones más para el plan de transformación digital y otros 46 para la estrategia de resiliencia de destinos como Canarias y Baleares. Además, los fondos que se destinarán al turismo, incluidos los del Plan de Recuperación europeo, suman 3.400 millones, que tendrán un impacto inducido de 44.000 millones de euros.

Sin embargo, las cuentas no salen y todo ello parece poco si se tiene en cuenta el año negro que acaba de cerrar el sector, pues las pérdidas estimadas por la Mesa del Turismo para el año 2020 ascienden hasta los 135.000 millones, lo que equivale prácticamente al total de las ayudas prevista para España desde la Unión Europea.