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El BCE advierte de que las nuevas cepas de Covid-19 complican la recuperación

Lagarde asegura mantendrá una política monetaria expansiva para apuntalar la recuperación

Lagarde, en un momento de su comparecencia de ayer en la Eurocámara
Lagarde, en un momento de su comparecencia de ayer en la EurocámaraPOOLREUTERS

La presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, compareció ayer ante el pleno de la Eurocámara en un momento de especial incertidumbre a la hora de hacer pronósticos sobre la recuperación económica de la zona euro. La antigua ministra de Finanzas francesa reconoció ante los eurodiputados que el ascenso de los casos de covid, las nuevas variantes del virus y las medidas para contener su propagación suponen un «importante riesgo a la baja» para la economía de los países de la divisa común, a pesar de que el comienzo de la campaña de vacunación supone una «esperada luz al final del túnel».

Ante este panorama sombrío, la presidenta del BCE se comprometió a mantener una política expansiva por parte de la entidad monetaria con el objetivo de que la «recuperación sea apoyada por condiciones de financiación favorable, políticas fiscales expansivas y la recuperación de la demanda».

El Ejecutivo comunitario ha dado barra libre a los países europeos para que abran el grifo del dinero público y, por primera vez en la historia, ha quedado guardado en el cajón el Pacto de Estabilidad y Crecimiento, que regula las normas de déficit de los países europeos, a través de la activación de la «cláusula de escape». A pesar de esto, Bruselas también reconoce que los países altamente endeudados deberán volver a la sostenibilidad fiscal cuándo sea posible. Precisamente, uno de los grandes debates en los próximos meses es cuándo será posible reactivar el Pacto de Estabilidad y Crecimiento y a qué ritmo se exigirá a los países más golpeados por la pandemia la reducción del déficit público.

Lagarde se mostró ayer a favor de que las capitales utilicen este margen todo lo posible: «Habida cuenta de que hay otra oleada de la pandemia que sigue azotando a Europa y que se retrasa la recuperación, una política fiscal sigue siendo fundamental por las dificultades que atraviesa la economía. Esto va a ser fundamental para evitar el efecto de abismo y que nadie se quede atrás», sostuvo. Pero la presidenta del BCE también apuntó a que los planes expansivos del gasto público deben mirar también al futuro. «Las medidas fiscales tienen que ser especificas, de naturaleza temporal y considerando además la sostenibilidad a medio plazo del apoyo fiscal: cuánto más se mantengan, tanto más importante es la sostenibilidad de las medidas».

Sobre el Pacto de Estabilidad y Crecimiento, el propio vicepresidente económico, Valdis Dombrobskis, también reconoció ayer en el hemiciclo que las instituciones comunitarias están en un periodo de reflexión sobre la reforma de las normas fiscales, un debate que ya había comenzado antes de la pandemia. En cuanto a la necesidad de reactivar la economía europea. Lagarde defendió el papel del fondo de reconstrucción europeo, cuyas partidas empezarán a llegar a las capitales europeas a partir de la segunda mitad del año, si todo va según lo previsto. «Es fundamental que los estados miembros canalicen los fondos europeos hacia reformas e inversiones necesarias, incluyendo el cambio climático y la digitalización». Para la presidenta del BCE, resulta esencial que el maná europeo sea utilizado para reducir las divergencias de las economías europeas.