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Por fin los sindicatos

“Parece que ya se han dado cuenta de que nos quieren recortar las pensiones. A Rajoy, ya le habrían hecho una huelga general”

Los secretarios generales de UGT y CCOO, Pepe Álvarez y Unai Sordo
Los secretarios generales de UGT y CCOO, Pepe Álvarez y Unai SordoTamara RozasEuropa Press

No es verdad que nuestros líderes sindicales estén de vacaciones. Estaban con-finados. Ellos, cuando gobierna la izquierda, son muy respetuosos con las decisiones del Gobierno. Las asumen como propias. Y hacen lo que Pablo Iglesias y el ministro de Universidades, el tal Manel Castell (Manolo Castillo en su tierra de Albacete): estar desaparecidos, sin agenda, aunque enredando en los medios. A semejante práctica laboral algunos le llaman «jeta», y otros «cara-dura». O sea, de cemento. Cobran unos sueldos importantes sólo por ladrar de vez en cuando en la radiotelevisión pública, siempre que la TVE no esté haciéndole la cusqui a Leonor y a su padre, el rey Felipe VI.

No, pero los sindicatos están ahí, viendo cómo el paro real se va a casi los seis millones, la hostelería sale en tromba contra el Ejecutivo, el turismo se hunde y España entera enfila el camino del colapso.

Los sindicatos, perdona, estaban centrados en Madrid, en el Zendal, en montarle lío a Isabel Díaz Ayuso por la educación, la Sanidad o lo que sea. Madrid es tan grande que se olvidan los pobres de Cataluña y del resto de España. Hasta que Álvarez le dijo una mañana a Sordo: oye, Unai, igual deberíamos montarle algo a Sánchez y a Iglesias. Y aquí están ya ellos, tan valientes, dispuestos a cantarle las cuarenta al Gobierno.

Por fin parece que se han dado cuenta de que nos quieren recortar las pensiones. A Rajoy le habrían hecho ya una huelga general como la de Nicolás a Felipe. Pero a Sánchez, no, por favor, que es uno de los nuestros: le sube el sueldo a los funcionarios y a los diputados, y castiga como debe a las empresas. Como mucho, una caricia.