¿Es posible lograr rentabilidad por sus ahorros en el mercado actual?

La actual coyuntura económica, marcada por bajos tipos de interés que llegan a ser incluso negativos para algunas clases de activos, ha provocado un cambio de perfil en el inversor español, obligado a asumir ciertos riesgos para los que no todos están lo suficientemente preparados.

Nunca antes hubo tanta liquidez como en la actualidad, y la pandemia no ha hecho más que acelerar la política monetaria expansiva de los bancos centrales hasta límites sin precedentes, lo que ha causado un grave perjuicio para los ahorradores. En estas circunstancias, ¿existen alternativas? Pues lo cierto es que sí.

Las nuevas tecnologías y la gran liquidez del mercado han sido el caldo de cultivo perfecto que explica el espectacular crecimiento experimentado por algunos activos en bolsa. Este ha sido el caso del Bitcoin, que en el último año ha crecido nada menos que un 600%. Su valor ha arrastrado consigo al resto de criptomonedas que han seguido su estela, aunque en menor medida.

Algunos analistas ya prevén un «bull run» en bolsa, es decir, un largo periodo alcista en el que el Bitcoin podría alcanzar cotas mucho más elevadas, dando la sensación de que obtener grandes beneficios es sencillo. La realidad, sin embargo, es que la volatilidad seguirá siendo la tónica dominante en el mercado, como ya ocurrió el año pasado. En febrero y marzo de 2020, los mercados experimentaron la mayor caída de los últimos doce años a consecuencia de la pandemia. Solo diez meses después, los principales índices americanos volvían a estar en máximos históricos, a pesar de la débil recuperación económica del mundo, y de que la COVID-19 y las nuevas variantes siguen expandiéndose a lo largo del mundo.

En 2021, los inversores se han enfrentado a un contratiempo inesperado más: la especulación en empresas poco rentables o incluso en quiebra. El ejemplo paradigmático es el de Gamestop, un valor que ha ejemplificado como nadie la situación actual que se vive en los mercados. El precio de sus acciones se disparaba hasta un 350% por encima de su precio inicial de 15 dólares en tan solo una semana por la acción coordinada de miles de foreros, lo que ha tenido como consecuencia la quiebra de grandes inversores institucionales como Melvin Capital.

Por el momento, el inversor español está siendo ajeno a esta exuberancia aparentemente irracional en bolsa. Su perfil es el de un ahorrador conservador que no está preparado para dar un salto al perfil moderado. Las crisis económicas recientes han hecho mella en su confianza, y todo apunta a que así siga siendo en los próximos años.

La crisis sanitaria ha incrementado la incertidumbre, y los ahorradores han vuelto a apostar por los depósitos bancarios. Según datos del Banco de España, el saldo en depósitos bancarios asciende a 917.588 millones de euros, un 13% más que el año pasado, siendo el saldo en depósitos a la vista la cifra más elevada de la serie histórica.

Esta situación está provocando que los ahorradores españoles sean los ciudadanos europeos que más dinero dejan de ganar por invertir en productos sin rendimiento. Según los datos obtenidos del estudio realizado por Raisin.es, el supermercado de depósitos europeos en España, los españoles renuncian a una rentabilidad anual de 160 euros per cápita, por encima de italianos y franceses.

¿Renunciar a la rentabilidad?

El 41% de la inversión financiera de los españoles se encuentra en depósitos bancarios, la mayoría de los cuales se encuentran a tipos muy bajos. Sin embargo, el contexto financiero actual no es el más propicio para dar el salto a la bolsa, caracterizada en estos momentos por la volatilidad y la especulación.

Entonces, ¿no es posible obtener una rentabilidad que sirva para conseguir beneficios y sin riesgo? Pues lo cierto es que sí. Las nuevas tecnologías y la apertura de la infraestructura bancaria en Europa han hecho posible que los ahorradores puedan apostar por alternativas a nivel europeo, que suelen proporcionar más rentabilidad que en España.

Aunque el ahorrador nacional muestre predilección por el mercado nacional, este paradigma puede estar cambiando gracias a plataformas como Raisin.es, que ofrece acceso a depósitos a plazo fijo en Europa con rentabilidades que superan las de los bancos nacionales. Además, estos depósitos están asegurados por el Fondo de Garantía de Depósitos (FGD) de cada país, que garantiza los primeros 100.000 euros por titular y entidad del depositante, con independencia del país donde se encuentren sus ahorros.

En general, la mayoría de Estados europeos ofrece una rentabilidad en sus depósitos superior a la de los bancos españoles. La media de la zona euro es del 0,20%, pero algunos países como los Países Bajos, Italia o Francia ofrecen un rendimiento por los ahorros de entre el 1,06% y el 0,63% de promedio anual. Una diferencia bastante importante con respecto a la rentabilidad de los depósitos españoles, que se encuentran a la cola de Europa con tan solo el 0,01%.

En definitiva, el panorama no es del todo desalentador, pero sí llama firmemente a los ahorradores españoles a tomar la iniciativa. Eso es, si quieren exigir más por unos ahorros ganados con tanto esfuerzo.