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Codere multiplica por cuatro sus números rojos, con unas pérdidas de 236 millones

Suma resultados negativos en todas sus líneas de negocio salvo en mercado online. La caída de ingresos se eleva por encima del 57%

Codere multiplica por más de siete sus pérdidas semestrales
Sede de Codere ubicada en MadridMarta Fernández JaraEuropa Press

Codere sin levantar cabeza y su situación financiera sigue empeorando pese a las refinanciaciones y a los acuerdos bancarios. La pandemia ha afectado con dureza a todas sus líneas de negocio, que acumularon en 2020 unas pérdidas de 236,6 millones de euros, que se suman a los números rojos con los que ya cerraron el anterior ejercicio, 61,7 millones. Estas espectaculares pérdidas, que han multiplicado por cuatro las anteriores, no respetaron a ninguna de sus filiales ni unidades de negocio, a las que impactaron directamente las restricciones de movilidad y los cierres decretados por las distintas administraciones para controlar la expansión de la pandemia. A ello hay que unir, aunque en menor medida, la devaluación frente al dólar de las monedas de los países en los que opera esta firma de juegos de azar.

Este agujero se ha ido agrandando a lo largo de 2020 al caer sus ingresos un 57,2%, tras obtener solo unos ingresos operativos de 594,6 millones de euros por culpa del cierre de sus locales y operaciones presenciales durante buena parte del año y por la suspensión de la mayoría de eventos de apuestas y actividades deportivas.

Las caídas más significativas se produjeron en Argentina -246,5 millones de euros, al ser el único mercado totalmente cerrado entre los meses de marzo y diciembre-; México (209,9 millones de euros) e Italia (188,6 millones de euros). Aunque las reaperturas fueron incorporándose progresivamente durante el tercer trimestre, en el que mejoraron los números durante el verano, la expansión de la tercera ola provocó nuevos cierres y restricciones hasta final de año, que supusieron una losa para la recuperación de las cuentas, máximo cuando los retrasos en la reactivación de Argentina y el Estado de México lastraron gravemente los balances.

En España, la caída de los ingresos fue del 38,7%, hasta 116,4 millones a cierre del ejercicio. Por ello, la compañía reconoce que “el empeoramiento de la situación operativa ha tenido un impacto negativo en la generación de caja”, lo que ha provocado que se enfrente a un “periodo de transición complicado para recuperar la normalidad del negocio hacia finales de 2021 o principios del 2022”.

Los gastos de explotación (excluyendo depreciación y amortización) se redujeron en un 46,6%, equivalente a 498,3 millones de euros, y quedaron en 572,1 millones, como resultado de las reducciones de costes variables en todos los mercados y de las medidas temporales de contención desplegadas, sobre todo en Argentina, Italia, México y España. El resultado operativo o ebitda ajustado se situó en 22,5 millones de euros a cierre de año, casi un 93% menos que en 2019, cifra que no se pudo compensar con la reducción de los gastos operativos y pese a las medidas de eficiencia aplicadas. Codere espera que estas medidas “contribuyan a mejorar sus márgenes en los próximos trimestres”, a medida que se normalice el negocio.

El grupo cerró el año con una tesorería de 110,3 millones de euros, frente a los 103,1 millones de 2019. No obstante, teniendo en cuenta los cierres y la presión sobre la liquidez que se espera que continúe durante el año fruto de la situación actual de la crisis sanitaria, la compañía ha contratado asesores financieros “para analizar alternativas que mejoren su liquidez y fortalezcan su estructura de capital”, según han asegurado en un comunicado remitido a la CNMV. Estos asesores -Houlihan Lokey y Clifford Chance- deberán hacer frente a una nueva y dura negociación con los bonistas. Según ha informado la compañía, espera que haya un “diálogo constructivo” para poder alcanzar un acuerdo “en las próximas semanas que nos proporcione una base sólida para la recuperación de las operaciones en todos sus mercados”.