Banca

El Gobierno vota en contra de los sueldos de la cúpula de CaixaBank

El Estado, a través del FROB, rectifica la abstención que firmó en el Consejo de Administración y no apoya las nuevas remuneraciones tras las presiones de Economía

Logo de CaixaBank en su nuevo cuartel general de Madrid, en la Plaza de Castilla
Logo de CaixaBank en su nuevo cuartel general de Madrid, en la Plaza de CastillaSUSANA VERAREUTERS

Los accionistas de CaixaBank han aprobado por mayoría -pese a las críticas y presiones ejercidas desde el Gobierno y por los sindicatos, cuyas intervenciones en la junta han dejado clara su negativa- las nuevas remuneraciones de los altos directivos de la entidad y de los miembros del Consejo. En esta ocasión, el sí no fue por unanimidad, ya que el Fondo de Reestructuración y Ordenación Bancaria (FROB), organismo dependiente del Ministerio de Asuntos Económicos, ha decidido votar en contra de la política de remuneración del banco, pese a haberse abstenido en la votación que se hizo en el Consejo de Administración y que dio luz verde a los nuevos sueldos.

La representante del FROB, Teresa Santero, ha cedido a las presiones del Gobierno y ha votado en contra del punto el 12 del orden del día, el correspondiente a la nueva política de remuneración de los consejeros de CaixaBank para el trienio 2020-2022, incluidas las referentes al presidente, José Ignacio Goirigolzarri, y al consejero delegado, Gonzalo Gortázar, y que ha salido adelante gracias al respaldo mayoritario de otros accionistas en la Junta. Eso sí, se ha abstenido en el resto de puntos relativos a remuneraciones, como el correspondiente a los consejeros no ejecutivos o la entrega de acciones en planes de incentivos a la directiva, y ha dado su apoyo a todos los demás puntos sobre renovación de consejeros, de aprobación de la gestión financiera y resultados, entre otros.

El FROB tenía la posibilidad de votar en esta junta al haberse convertido en el segundo principal accionista de CaixaBank tras la fusión con Bankia. Y ha decidido dar final su voto negativo a la nueva remuneración tras acordarlo así su comisión rectora, integrada por 11 miembros, y que integran además, de la presidenta, Paula Conthe, tres representantes del Ministerio de Asuntos Económicos y dos del de Hacienda.

El orden del día de la junta, celebrada en la sede central de la entidad en Valencia, marcaba de manera explícita que la remuneración de los consejeros se proponía conforme a la propuesta realizada por el Consejo de Administración -en el que el FROB se abstuvo- y tras el preceptivo informe de la Comisión de Retribuciones. Esta condiciones sitúa en un 200% el pago variable, como permite la normativa vigente y exigida por el BCE, para 216 empleados cuyas actividades profesionales inciden de manera significativa en su perfil de riesgo. Para el presidente del banco, José Ignacio Goirigolzarri, se marcaba un sueldo fijo de 1,65 millones.

En los puntos en los que el FROB se ha abstenido ha sido en la fijación de una remuneración máxima de 2,92 millones de euros como retribución fija anual para el conjunto del Consejo, la aprobación de un número de acciones a entregar dentro del plan de incentivos vinculado al Plan Estratégico 2019-2021 para los consejeros ejecutivos, el equipo directivo y empleados clave, además de ampliar de 90 a 130 el número de beneficiarios dada la nueva estructura organizativa adoptada tras la fusión de Bankia. También se establece un máximo de 4.094.956 acciones, siempre que se alcancen o superen los objetivos del Plan estratégico, y a entregar entre el trienio 2025-2027, con un tope de 105.786 acciones para el presidente, José Ignacio Goirigolzarri, y de 176.309 para el consejero delegado, Gonzalo Gortázar.

En su intervención, Goirigolzarri ha recordado que la remuneración de los consejeros de CaixaBank “está un 50% por debajo del resto de bancos del IBEX-35″, y que el consejero delegado tuvo un recorte en su remuneración en 2020 del 21,5% respecto a 2019 “tras renunciar a los ingresos variables y aceptar quedarse solo con el sueldo fijo”. Además, ha hecho constar que el número de consejeros, tras la consumación de la fusión entre las dos entidades, se ha reducido un 44%, para situarse en 15 consejeros en vez de los 27 que sumaban de forma conjunta ambas entidades.