Banca

CaixaBank amplía el período de negociación del ERE y accede a rebajar los despidos

Dirección y sindicatos se dan de margen hasta el 29 de junio. El banco estudia mejorar las compensaciones, ampliar la voluntariedad de las salidas, redistribuir el excedente de personal y reducir la lista de despedidos para cubrir bajas

Una mujer que observa el interior de la sede de CaixaBank en la plaza del Ayuntamiento de Valencia
Una mujer que observa el interior de la sede de CaixaBank en la plaza del Ayuntamiento de ValenciaManuel BruqueEFE

La dirección de CaixaBank ha ampliado el período de consultas del ERE, que acababa el 10 de junio, hasta el 29 de junio, para dar más margen a la negociación e intentar facilitar un acuerdo. La propuesta se ha producido al final de la reunión mantenida hoy entre ambas partes, pero no se plantearán más aplazamientos. “esa es la fecha límite”, manifestaron fuentes de Caixabank. Tras los paros de hoy, las entidades sindicales habían advertido de su intención de ir más allá y convocar también una huelga el próximo miércoles si no se prorrogaba el periodo formal de negociación, algo que al final han acordado, lo que ha desactivado el paro general de la plantilla.

Ambas partes han decidido darse un margen de tiempo extra pese al avance en la negociación, después de que CaixaBank haya mostrado su disposición a reducir los 7.791 despidos previstos y favorecer la voluntariedad en las adhesiones al mismo, facilitando traslados de personal para cubrir plazas donde el cupo de bajas sea excedentario. Según fuentes de la entidad, la dirección del banco ha trasladado a los sindicatos que “estudiará la posibilidad de reducir el número de extinciones en la red comercial” con la idea de que ese exceso de plantilla “facilite cubrir necesidades como, por ejemplo, cobertura de bajas de larga duración, paternidad o maternidad, vacaciones...”.

También ha mostrado su disposición a analizar fórmulas para la redistribución territorial del excedente de personal. La idea es que pueda asumir las bajas voluntarias que se den en las diferentes plazas, sin limitar los cupos aunque resulten excesivos y “siempre de acuerdo con las necesidades de negocio”, cubriéndose después esas bajas con traslados. En cuanto a la demanda de mejores compensaciones a los trabajadores por la extinción de contratos, en la entidad detallaron que la dirección ha solicitado a la representación laboral sindical “trabajar en una propuesta asumible por la entidad y conforme a la realidad del negocio bancario”.

Ahora mismo, el ERE supondrá la salida de 7.791 trabajadores frente a los casi 8.300 previstos en un inicio, y reubicará a otras 500 personas en filiales de la entidad, pero esas cuentas se rebajarán tras las últimas conversaciones. Respecto a las compensaciones por la extinción de contratos, el banco ha pedido a los sindicatos que planteen una propuesta “asumible” y “conforme a la realidad del negocio bancario”.

El banco, además, mantiene el límite máximo de empleados mayores de 52 años que pueden adscribirse al plan de extinciones de contrato, que sigue fijado en el 60%, alegando que es necesario para preservar el equilibrio generacional y evitar que todas las salidas se concentren en el mismo tramo de edad. Los sindicatos exigen al banco que garantice la voluntariedad de las adhesiones, que reduzca el número de extinciones, que mejore las indemnizaciones y que retire este cupo de bajas de mayores de 52 años. Mañana, la dirección del banco y sindicatos volverán a reunirse para intentar acercar posturas.