Teresa Ribera abraza la nacionalización de Podemos y rechaza la propuesta de las eléctricas

La guerra alcista del precio de la electricidad no da tregua. El precio medio en el mercado mayorista alcanzará el quinto récord histórico, y situará el precio medio del megavatio hora (MWh) en 117,29 euros el megavatio hora en plena ola de calor. Con la marca de hoy aumenta el coste en un 1,3% respecto al precio fijado ayer, 115,83 euros, que queda ya como el segundo más más alto de la historia. Así, el precio del pool, que en España se usa de referencia para calcular la tarifa regulada a la que están sujetos unos 10 millones de hogares, supera el precio medio registrado hace exactamente un año, que estaba situado entorno a los 40 euros, por lo que el alza se acerca ya peligrosamente al 200%, según datos de del operador del mercado ibérico, OMIE.

En este contexto, este vertiginoso crecimiento del precio de la luz ha provocado un inesperado tsunami mediático, social y político, que ha vuelto a recrudecer las tensiones entre los socios de Gobierno y ha dado leña a la oposición para exigir que el Gobierno tome cartas en este asunto ante el alza imparable del precio en el mercado mayorista.

Podemos prepara ya la patata caliente de una proposición de ley para crear una empresa éléctrica estatal y un plan con el que pretende «la estatalización de infraestructuras hidroeléctricas, el desarrollo pleno de energías limpias, un duro modelo sancionador para las empresas que incumplan el nuevo modelo social y la potestad intervencionista sobre los mercados que marcan los precios de la luz cuando se detecten subidas no justificadas», explicaron a este diario fuentes moradas.

Pues bien, la presión ejercida por Podemos, con amenazas de movilizaciones incluidas, parecen haber hecho mella en la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, que pese a que había mostrado su negativa a cualquier intrusión del Gobierno en el mercado eléctrico, ahora quiere replantearse la situación y estaría dispuesta a abrazar la idea de sus socios de Gobierno, asumiendo la idea de fundar una empresa eléctrica pública que aglutine las concesiones hidroeléctricas una vez expire su plazo de concesión. «Yo creo que esto puede ser muy relevante junto a la modificación de las reglas de mercado de generación», dijo.

Pero, de momento, se conforma con reformar la tarifa regulada de la luz o PVPC para reducir su dependencia del mercado mayorista eléctrico, ya que la previsión es que el mercado mayorista siga evolucionando al alza. En este caso, según fuentes ministeriales, se buscará una fórmula para que la tarifa regulada, envuelta en una enorme volatilidad, asuma una prima de estabilidad. Además, se baraja incorporar un tramo fijo más elevado.

De esta forma, la ministra Ribera apuesta por la propuesta más radical de Podemos y rechaza la que ha hecho esta semana la patronal de las empresas de energía eléctrica, Aelec – que agrupa a Endesa, Iberdrola, EDP o Viesgo–, que aboga por revisar la tarifa regulada para vincularla, como ocurre en otros a países europeos, a precios estables, evitando así «la volatilidad que recae directamente al cliente residencial», lo que se suma así al peso que ya ejercen sobre la factura los impuestos, cargos y peajes que no dependen de su propio consumo y que suponen alrededor del 55% de la factura final.