Negociación

El transporte por carretera, pesimista sobre la posibilidad de llegar hoy a un acuerdo para desconvocar la huelga

Aseguran que la propuesta que les ha trasladado el Ministerio de Transportes está “muy alejada de lo que pedimos”

El Gobierno sigue provocando a los transportistas
El Gobierno sigue provocando a los transportistasEUROPA PRESSEUROPA PRESS

Las asociaciones del transporte por carretera convocantes de los paros de diciembre no son demasiado optimistas respecto a la posibilidad de llegar a un acuerdo que permita desconvocar los paros previstos entre los días 20 y 22 en la reunión que tienen previsto celebrar hoy con representantes del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma). Fuentes de estas asociaciones aseguran que el documento que les ha enviado el Mitma en respuesta a sus reivindicaciones les ha dejado «fríos». «No tiene buena parte», aseguran.

Tras la reunión mantenida hace un par de semanas entre ambas partes, el ministerio se comprometió con las asociaciones a remitirles una propuesta para dar respuesta a las reclamaciones del sector, que dice sentirse “abandonado” por el Gobierno. Sin embargo, el diagnóstico de los transportistas es que lo ofrecido por el Departamento que dirige Raquel Sánchez está «muy alejado de lo que pedimos. Nada de lo que hemos solicitado se recoge en su propuesta. Parece que no han entendido la situación del sector», lamentan.

Quejas

Las reivindicaciones de los transportistas pasan, en buena medida, por el conflicto existente entre camioneros y cargadores. Pese a que la ley deja claro que los camioneros no tienen que hacer la carga y descarga, sí deja la puerta abierta a que se negocie entre las partes. Según aseguró el Ministerio tras la primera reunión, se trata de un problema “de índole privada” ya que las empresas de transporte “buscan una ventaja competitiva de unas empresas de transportes frente a otras, para conseguir el contrato, por lo que transportistas cierran acuerdos con los cargadores que establecen que el camionero realiza esta carga y descarga, una actividad física que dificulta la entrada de las mujeres al sector”.

El segundo de los problemas está relacionado con el precio de los carburantes, sobre el que ocurre algo parecido. Los transportistas pueden establecer una cláusula de revisión de precios, “pero suelen renunciar a ella para ganar una ventaja competitiva, por lo que acaban ellos asumiendo la gran subida que está experimentando el diésel”, replicó el Mitma. El Gobierno ya está aplicando una política de revisión de precios, “pero solo en los contratos en los que sí puede hacerlo”, es decir, en “licitaciones públicas”, como ya lo está haciendo Adif para “desbloquear la paralización de las obras en vías de tren”, que las constructoras no podían asumir por el elevado precio de las materias primas.

En tercer lugar, las patronales, y en esto también coinciden los sindicatos, reclaman áreas de descanso en las carreteras seguras y vigiladas. Según indicaron desde el Ministerio, esto requiere “de financiación y la conservación de carreteras ya está en déficit, unos ‘números rojos’ que la introducción de peajes en las autovías podría corregir, así como incentivar la introducción de áreas seguras de descanso para los camioneros”. Es este último asunto sobre el cual las empresas ya han empezado a presionar al Gobierno para evitar que los transportistas se vean afectados por estos futuros peajes, el cuarto de los problemas. Sin embargo, el Gobierno cifra en 355 millones de euros el importe que ya les ha ahorrado con el levantamiento de peajes en más de 1.000 kilómetros de autopistas en los últimos tres años.