Efectos de la intervención

La vivienda en alquiler se desploma en Barcelona a niveles de 2017 tras la aplicación del control de precios

Mientras que el “stock” de inmuebles en venta se ha disparado un 30% respecto a los mínimos de la pandemia, los disponibles para arrendar se han hundido un 34%, según datos de idealista

Vivienda en alquiler en Madrid
Vivienda en alquiler en MadridJesús G. FeriaLa Razon

Lejos de dinamizar el mercado, el control del alquiler impuesto en Cataluña está inclinando el mercado hacia la compraventa. Desde la primavera pasada, el «stock» de viviendas en venta se ha disparado casi en la misma proporción que se ha hundido el de las unidades disponibles para alquiler. Según datos del idealista, el principal portal inmobiliario español, las unidades disponibles para venta han crecido un 30% desde mayo de 2020. Sin embargo, las que hay libres para arrendar se han hundido desde marzo del año pasado con brusquedad, un 37%, retrocediendo así a niveles del año 2017, en torno a las 6.500 ofertadas.

En el caso de Madrid, el mercado, completamente libre, se ha comportado de forma muy diferente. Como destaca el portal, las personas que buscan una vivienda para comprar en idealista encuentran ahora un 7% más que en el momento más bajo de la pandemia. Una diferencia de 23 puntos con respecto a Barcelona que, según idealista, se explica por un lado por el mayor dinamismo de la capital, así como por «un trasvase de producto de alquiler hacia venta en Barcelona, motivado por los cambios legales de la comunidad». Cuando se aprobó la normativa catalana que regula el precio de los alquileres, los expertos ya advirtieron de que muchos propietarios optarían por no arrendar sus viviendas al ver amenazadas las rentabilidades que esperaban y también por la inseguridad jurídica que supone este tipo de intervenciones. Unos efectos nocivos que también temen para la Ley de Vivienda estatal.

Los precios de los alquileres, que era otro de los aspectos sobre los que debía incidir la intervención del mercado, tampoco se han comportado en la capital catalana como esperaba la Generalitat con la intervención del mercado. Según idealista, en el mes de abril los precios llegaron a caer un 16% interanual en Barcelona, mientras que en mayo en Madrid la caída fue muy parecida, del 13%. Sin embargo, la mayor reducción del “stock” ha provocado que los últimos datos del mes de noviembre arrojen una caída de solo el 1,6% en Barcelona por el 4,9% en Madrid, aunque, como alerta el portal, “ya se empiezan a observar subidas trimestrales en ambos mercados” que son incluso más acusadas en Barcelona (2,4%) que en Madrid (0,2%).

Previsiones

Idealista ha recogido estos datos en su “Análisis del mercado inmobiliario 2021 y previsiones para 2022″. En el estudio, y de cara al año próximo, el portal destaca que uno de los aspectos que pueden modificar el comportamiento del mercado es la elevada inflación actual y previsible en el medio plazo. El encarecimiento de la vida supondría “una merma de la capacidad de ahorro de los españoles, así como una menor capacidad de financiación (tanto por falta de ahorros como por hacer frente a las cuotas con un endeudamiento razonable), lo que restringiría a algunos compradores del mercado de compra. Aún así, la gran incógnita es si el periodo inflacionario es transitorio o tendremos efectos de segunda ronda, al trasladarse a los salarios por encima de los previsto, lo que podría provocar que la elevada inflación fuera permanente”, explica.“No parece probable que el BCE suba tipos en este año, debido al altísimo nivel de deuda de los países europeos, y posiblemente vaya a remolque del mercados. Aún así, un escenario de subida de tipos al 1% o 2% no supondría un impacto significativo en los ciudadanos”, añade.

Respecto al futuro de las compraventas, idealista considera que el mercado dispone de todos los elementos para estabilizarse en los niveles actuales “y no mantener crecimientos de doble dígito en la mayoría de los indicadores. Las compraventas posiblemente se mantengan por encima de las 550.000 unidades anuales y las hipotecas firmadas es posible que sufran un estancamiento, o una ligera caída en el caso de subida de tipos que hiciera menos interesante la financiación para determinadas familias”.

En cuanto a los precios, los niveles actuales se mantendrán en el corto plazo, con incrementos por debajo del IPC (5%). La estabilización de las compraventas podría permitir una tasa de remplazo en la segunda mano que reduzca las tensiones actuales y mantenga los precios durante los próximos trimestres, concluye.