Ómicron se inocula en los mercados y lleva al Ibex a perder en apenas un mes casi todo lo ganado en el año

Dicen los analistas de IG Markets que, habitualmente en estas fechas, los mercados financieros tienden a subir por el «rally» de Navidad. Pero el mundo lleva muchos meses sin moverse en un entorno habitual y sí en uno de pandemia que lo condiciona todo. También a estos mercados. Desde finales de noviembre, cuando la variante ómicron comenzó a convertirse en la dominante de la Covid 19 en todo el mundo y la incidencia empezó a escalar sin freno en España, el selectivo de la bolsa española, Ibex 35, comenzó un descenso que le ha llevado a perder 598 puntos -un 7,2%-, desde los 8.840 en que cerró el 25 de noviembre a los 8.242 en que clausuró la jornada de ayer tras dejarse un 0,83%. El selectivo logró a duras penas salvar la cota de los 8.300 puntos que tuvo perdida durante buena parte de la mañana, cuando llegó a retroceder hasta un 2,7% y estuvo en riesgo de dejarse los 8.000 puntos.

La situación mejoró, sin embargo, a media mañana. Al tiempo que Moderna anunciaba que su dosis de refuerzo aumenta la protección contra ómicron y que planea los ensayos clínicos de una vacuna específica a principios del año que viene, el mercado remontó y recortó gran parte de las pérdidas de la mañana logrando salvar la jornada con un ligera caída, motivada también por el retroceso de más de un 6% de Merlin Properties a raíz de la guerra interna en su dirección. Un retroceso, en todo caso, que deja las ganancias anuales del Ibex en un pírrico 2% a nueve días de acabar el año.

La evolución fue idéntica en los principales mercados europeos y, después de fuertes pérdidas de la mañana, Fráncfort cayó el 1,88%, Milán el 1,63%, Londres el 0,99%; y París, el 0,82%. Wall Street también abrió con pérdidas de más de un 1%, golpeada también en su caso por el rechazo de uno de los senadores del partido demócrata a votar a favor de la agenda económica de la Administración Biden. Un apoyo que es determinante para que el plan se apruebe.

Pesimismo

Pero a pesar de que en el día de ayer los mercados lograron controlar los daños, y como explican desde IG Markets, «la preocupación por el impacto económico que tendrán los nuevos bloqueos por la Covid-19 lastran el sentimiento y presionan a las bolsas». Todo ello, añaden, en un contexto de aumento de la inflación y un endurecimiento más rápido de las políticas por parte de los principales bancos centrales. La semana pasada, el Banco de Inglaterra anunció una subida de tipos al 0,25%, mientras que la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) allanó el terreno para incrementarlos tres veces el próximo año.

La preocupación por ómicron es también señalada por Andrés Aragoneses, analista de Singular Bank, como la principal causa de esta espiral bajista de los mercados. «La expansión de la variante ómicron, especialmente en Europa, ha provocado una oleada de nuevas medidas de restricción de la movilidad de cara al período navideño. En este sentido, ha destacado la decisión del gobierno de Países Bajos de instaurar un confinamiento de su población hasta el próximo 14 de enero, con el cierre de actividades y los comercios no esenciales», destaca Aragoneses como gran causa del retroceso. A su vez, añade, las autoridades sanitarias del resto de países europeos están analizando la situación epidemiológica, «estudiando si endurecen las medidas de distanciamiento social con el objetivo de evitar el incremento de la presión hospitalaria y una crisis en el sistema sanitario».

En los próximos días, es poco probable que la situación mejore. Desde eToro, su portavoz en España, Javier Molina, apunta que la pérdida de los 8250 puntos abre «el camino hacia los 7800, no existiendo soporte intermedio relevante que, fruto del pánico que se apoderará de los pocos inversores que quedan activos, hará caer esa zona en muy pocas sesiones. Si se produce el milagro, habrá rebote hasta la zona de los 8600 donde se encuentra el verdadero muro», añade Molina.

David Madden, analista de mercados consultado con Reuters, abunda en este sentido en que, mientras se sigan adoptando más restricciones y si los casos de coronavirus continúen aumentando, «seguiremos viendo a los mercados financieros sometidos a presión».

El mercado del petróleo también arrojó ayer datos que vienen a subrayar la preocupación existente ante una nueva ralentización económica por el coronavirus. El precio del barril de petróleo Brent, el de referencia en Europa, para entrega en febrero terminó este lunes en el mercado de futuros de Londres en 71,65 dólares, un 2,56% menos que al finalizar la sesión anterior. Un recorte que se suma al del viernes, cuando retrocedió otro 2,01%.