Reforma

Sánchez descarta una reforma laboral sin el sí de los empresarios

De esta forma el presidente del Ejecutivo corrige públicamente a la ministra de Asuntos Económicos y a la de Trabajo, Yolanda Díaz, que había abierto la puerta a la posibilidad de cerrar un acuerdo sin la patronal

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez durante la sesión de control al Gobierno este miércoles en el Congreso
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez durante la sesión de control al Gobierno este miércoles en el CongresoJavier LizónAgencia EFE

Los numerosos encuentros entre el Gobierno, la patronal y sindicatos afrontan esta semana la recta final de las negociaciones con el objetivo de intentar llegar a aprobar una reforma laboral antes de que finalice el año.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha recalcado este miércoles que habrá reforma laboral y ha reafirmado que una de las mejores “es aquella que cuenta con el acuerdo de los agentes sociales porque son las reformas laborales que perduran”.

Asimismo, el presidente del Ejecutivo ha garantizado que se cumplirán los acuerdos a los que se comprometió al inicio de la legislatura y a pesar de que aun no han pasado “ni el ecuador de la legislatura” ha recordado que ya son realidad la mitad de sus acuerdos de investidura.

“El compromiso es firme, claro, inequívoco”, ha asegurado y ha recordado una serie de medidas aprobadas por el Gobierno que según su criterio han salvado empresas y empleos tras la crisis provocada por la pandemia.

En concreto ha hecho referencia a la reforma laboral para afirmar que se va a aprobar y explicar que el Ejecutivo está trabajando con los agentes sociales para ello, ya que para él, las “contrarreformas” laborales aprobadas por el Gobierno del PP no son las que necesita España.

De esta forma, el presidente del Ejecutivo corrige públicamente y en el Congreso a la ministra de Asuntos Económicos y a la de Trabajo, Yolanda Díaz, que en varias declaraciones públicas había abierto la puerta a la posibilidad de cerrar un acuerdo bilateral con los sindicatos y sin la patronal.

“No llegar a un acuerdo con la patronal, un no de la CEOE, no es condicionante en sí mismo para la llegada de los fondos europeos”, llegó a asegurar Calviño hace un par de semanas, ante la posibilidad de que desde CEOE no diera su visto bueno a aprobar la reforma laboral, tras advertir que tienen varias líneas rojas para dar su visto bueno: flexibilidad en la contratación y en la temporalidad, preferencia de los convenios sectoriales y de empresa sobre los colectivos, margen para la subcontratación y cambios en los nuevos ERTE.

Por su parte, a pesar de que Díaz ha restado dureza a su discurso desde que se inició la última fase de la negociación, siempre ha puesto contra las cuerdas el acuerdo con los empresarios con la presentación de borradores cada vez menos favorables para los postulados de la CEOE. Pero la premura de los tiempos marcados por Bruselas ha provocado que la ministra de Asuntos Económicos y a la de Trabajo haya abierto la mano durante los últimos días para intentar salvar un acuerdo antes del día 28, fecha del último Consejo de Ministros del año.

Del mismo modo le recuerda a la patronal que solamente se dejará una parte de la reforma estructural para el primer trimestre de 2022, la Ley de Empleo, pero “todo lo demás debe cerrarse ahora”, porque en juego está el “desbloqueo de 12.000 millones”, que están ligados a la aprobación de la esperada reforma laboral.