Consumo
Las siete claves de la crisis del sector juguetero
La industria de los juguetes de España supera los 4.500 empleos directos y genera más de 20.000 indirectos
El sector del juguete se ha visto afectado, al igual que el resto de las economías a nivel mundial, por el impacto de la crisis causada por la pandemia, haciendo que este sector se encuentre ante “la tormenta perfecta”, tal y como señala Eduardo Irastorza, profesor de EAE Business School. A pesar de la presente campaña de navidad, este sector no está pasando su mejor momento, el cuál no tendrá una recuperación hasta el año 2023, presentando un margen de beneficio de la venta de juguetes un 53,9% menos desde 2008, según el estudio Las reglas del juego, realizado el año pasado por EAE Business School.
En España esta situación en la industria tendrá un gran efecto, ya que el país es reconocido como una “potencia mundial” en el sector juguetero, en el que más del 40% de la producción se comercializa en el interior. Por lo tanto, Eduardo Irastorza presenta a continuación las siete claves del sector juguetero ante la campaña de Navidad.
1. Menos dinero tras la pandemia
La inflación disparada y la lenta recuperación económica del país son factores determinantes que influyen a las familias españolas, haciendo que estas cada vez tengan que destinar una mayor cantidad de dinero a pagar bienes como el gas o la luz, dejando apenas ahorros para otras partidas de gasto como pueden ser los Reyes.
2. Menos niños
España continúa siendo uno de los países más envejecidos del mundo, además de con una mayor esperanza de vida. Asimismo, la natalidad es una de las más bajas de occidente, por lo que cada vez hay menos niños a los que se les pueden regalar juguetes, haciendo que la exportación se vuelva “imprescindible” para el equilibrio del volumen de ventas y para la supervivencia del sector.
3. Mayor dificultad en la exportación
Cada vez son más las empresas que se embarcan en el sector juguetero haciendo que aumente el volumen y la calidad de estos productos. A pesar de que España es considerada una “potencia mundial” en este área, tan sólo con el consumo interno este sector no podría sobrevivir. Mercados exigentes como Estados Unidos o Unión Europea valoran los productos fabricados en España e incluso estos juguetes se han ido abriendo camino en los últimos años en nuevos mercados como el de Europa del Este.
A pesar de este gran desarrollo del sector a nivel internacional, el “disparado” coste del transporte ha hecho que el traslado de estas materias primas nunca haya sido tan complicado, provocando en los consumidores un adelantamiento de sus compras de juguetes respecto a años anteriores.
4. Escasez de materias primas
Sumado a una dificultad de traslado de las materias primas, en la actualidad se está viviendo una crisis de desabastecimiento que afecta a múltiples sectores, pero sobre todo al juguetero. Esta industria depende de “lejanas materias primas que además de no producirse al ritmo deseado, son cada vez más caras de traer”. El aumento de costes tiene una repercusión en el precio de los productos finales así como en su competitividad.
China es una de las competencias de España, ya que este país cuenta con una mayor cercanía de las materias primas y ventaja de acceso a las mismas por su peso político y económico mundial, dificultando el crecimiento del sector juguetero en España.
5. Menor número de fabricantes
Al tratarse de un mercado competitivo, la solución de muchos fabricantes ha sido fusionarse, para así concentrar esfuerzos y reducir costes; o incluso optar por la venta a grandes multinacionales como el caso de la marca Famosa, que fue adquirida por una multinacional italiana.
La industria del juguete supera los 4.500 empleos directos y que genera más de 20.000 indirectos. Sin embargo, estos puestos pueden estas comprometidos a raíz de la crisis generalizada que ha traído consigo la pandemia. Una solución para todos estos profesionales sería que las cifras de facturación, que descendieron el pasado ejercicio, volviesen a superar los 1.000 millones de euros.
6. Mayor digitalización del juego
La digitalización ya es una realidad que se ha desarrollado sobre todo en la pandemia, haciendo que las nuevas generaciones prefieran videojuegos frente a otro tipo de juegos. Los videojuegos son más pasivos, en muchos casos individuales o incluso más lúdicos que educativos, no obstante estos continúan siendo los elegidos por una gran parte de la sociedad.
7. Necesidad de apoyos externos
El sector del juguete da trabajo, directo e indirecto a miles de familias, sobre todo de la costa mediterránea, que es donde se concentra la mayor parte de la producción: Cataluña y Comunidad Valenciana.
No obstante esta industria se encuentra en crisis, por lo que para su supervivencia se precisan no solo ayudas económicas sino también el apoyo de las administraciones públicas, estales y comunitarias para poner de relieve “el valor educativo y socializador de nuestros juguetes”.
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