Opinión

Ministros de «mala calidad»

Carne de “mala calidad”, como dice Alberto Garzón, no sé si tenemos, pero de ministros vamos sobrados en este Gobierno gourmet

En la España de Pedro Sánchez vamos todos en coche eléctrico, la luz no sube, la compra tampoco sube, no hay trabajadores temporales, todos compramos en el gourmet de El Corte Inglés –nada de macrogranjas de cerdos ni McDonald’s–, hemos vencido al virus hace año y medio y «salimos más fuertes». Vamos, que en la España de Pedro Sánchez atamos los perros con longaniza.

Muy bonito todo, si no fuese porque cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia. Comprar un coche eléctrico es un lujo, igual a este paso que encender la luz. Para colmo, el presidente del Gobierno nos toma por tontos y asegura sin ponerse colorado que ha cumplido su promesa de que el recibo de la luz sea similar –igual de caro– que en 2018 «descontada la inflación». Vamos, que si le quitas lo que sube, la luz no sube. Ni la luz, ni nada, claro.

Hay más de tres millones de trabajadores temporales que gracias a la nueva reforma, contrarreforma o como se la quiera llamar, tienen una diana en su espalda y son carne de SEPE si a las empresas no les salen las cuentas para hacerlos a todos indefinidos. Siempre quedará el consuelo de acabar a sueldo de la administración de turno, en vista de que son casi los únicos que se pueden permitir seguir contratando. Porque además, al virus ya lo vencimos allá por el verano de 2020 –Sánchez dixit– y los cierres de empresas y los miles de millones que van a costar las bajas de la sexta ola son una minucia insignificante cuando puedes sacar pecho de los datos del paro y de afiliación siendo el país con más parados de Europa.

Y nada de roscón de Reyes, que va a tope de azúcar «asesina» –Alberto Garzón dixit–. El titular de Consumo es el más popular –ironía «modo on»– de los miembros de un Consejo de Ministros tan numeroso que da para echar un partido de fútbol 11 con dos equipos y árbitro. El ministro del solomillo y foie nupcial desprestigia la «marca España» a cada paso que da desde el púlpito de un Ministerio de chichinabo. Todo ello mientras calla por una subida de la luz del 500% cuando en 2017 clamaba por un alza del 10% y hablaba de gobiernos indecentes. Carne de «mala calidad» no sé. Pero de ministros de mala calidad vamos sobrados. Un Gobierno gourmet.