Crisis
La industria española sigue parada por la falta de suministros, el alza de precios y la huelga del transporte
Las dificultades para recibir componentes, dar salida a la producción o pagar los costes obligan a muchas empresas a aplicar nuevos ERTE
Al problema de suministro ocasionado por el paro indefinido de transportistas se han sumado los derivados de la crisis energética provocada por la invasión rusa de Ucrania, lo que ha obligado a empresas de todo el país a detener su producción y ha generado una falta de abastecimiento que afecta a industria y consumidores. Las dificultades para recibir determinados componentes, dar salida a la producción o pagar los costes de mantener su actividad están obligando a muchas empresas a tomar la decisión de aplicar nuevos expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) o dar vacaciones a sus empleados a la espera de que la situación se normalice, mientras que otras han recurrido a los despidos.
Industria agroalimentaria
Uno de los primeros en parar fue el sector lácteo, que el 17 de marzo suspendió su actividad por la interrupción en el suministro de leche y en el traslado del producto final, según la Federación Nacional de Industria Lácteas (Fenil). En Asturias, firmas como Capsa o Industrias Lácteas Asturianas han advertido de problemas de desabastecimiento y de dificultades operativas.
El grupo francés de lácteos y agua Danone ha reducido la producción en dos de sus siete plantas, y desde hace más de una semana la factoría de Azucarera en Jerez de la Frontera (Cádiz) tiene paralizada su actividad ante la falta de materias primas. Por su parte, el grupo Nestlé también ha anunciado que sus plantas están “seriamente afectadas”, especialmente las lácteas de la cornisa cantábrica, mientras que el grupo Gallo ha alertado del riesgo de desabastecimiento de pasta a corto plazo, aunque de momento sus almacenes se encontraban al máximo de capacidad.
El campo
En Riego de la Vega (León), Legumbres Luengo tiene parada su actividad desde el martes, y en general el grueso del sector agroalimentario en Castilla y León teme no poder mantener su producción. En Andalucía, los productores de fresas y frutos rojos de la provincia de Huelva se están enfrentando a la escasez de envases y embalajes para sacar la fruta y transportarla hasta los mercados y centros de distribución. Fuentes de la Asociación de Productores y Exportadores de la Fresa y Frutos Rojos de Huelva (Freshuelva) han indicado a Efe que si bien los problemas de distribución se solventaron y la fruta “está saliendo con normalidad”, desconocen hasta cuándo van a poder distribuirla por esa escasez de envases.
Por su parte, la Asociación de Organizaciones de Productores de Frutas y Hortalizas de Almería (Coexphal) ha señalado que el paro no está afectando a las exportaciones, que se llevan a cabo con normalidad, aunque hasta el pasado fin de semana se registraron pérdidas diarias de hasta 10 millones de euros. También el sector de la aceituna se ha visto afectado, provocando el cierre de la planta de embotellado de la cooperativa Oleoestepa (Sevilla), de la planta de procesado de aceituna de mesa de Dcoop en Monturque (Córdoba) y de la planta de Agrosevilla en La Roda de Andalucía (Sevilla).
En Castilla-La Mancha, varias almazaras de la provincia de Toledo consultadas por Efe han admitido que se han visto afectadas por el paro de los transportistas, y por ejemplo falta de materiales para envasar el aceite, aunque han señalado que esta circunstancia no les ha obligado a parar la producción y, por lo tanto no han tenido que cerrar. Otros grupos importantes como Cuétara, Estrella Galicia y Heineken-Cruzcampo ya han advertido de que tendrán que cerrar temporalmente sus plantas de persistir el paro y, por tanto, la falta de suministro.
Automoción
El sector de la automoción ya tenía problemas como la falta de semiconductores antes del estallido del conflicto en el este de Europa y del paro de los transportistas, pero la coyuntura actual está dificultando todavía más la viabilidad de su actividad. A los paros puntuales de hace dos semanas se han añadido esta semana el de Ford Almussafes (Valencia) con el inicio de un ERTE de quince días vigente hasta el 30 de junio, que afectará a 6.000 trabajadores.
El Grupo Renault detendrá su actividad en las factorías de montaje de Palencia, Valladolid y Madrid a causa del desabastecimiento de piezas, unas paradas que afectarán tanto a las fábricas de montaje y carrocería como a las de motores.
En Navarra, la factoría de Volkswagen paró el lunes 21 de marzo la producción por problemas en el suministro de piezas y SEG Automotive lo ha hecho este viernes, al igual que Bridgestone en Basauri (Vizcaya), mientras que en Cantabria este fabricante de neumáticos permanece parado. Michelin ha paralizado la producción de forma total o parcial en varias plantas de Castilla y León y País Vasco durante este fin de semana y el próximo sábado 2 de abril debido a las “dificultades de aprovisionamiento”.
Industria pesada
En Cantabria tienen suspendida su actividad las factorías de Global Steel Wire, Reinosa Forgings & Castings y Saint Gobain. En Extremadura, cuatro fábricas del grupo industrial Cristian Lay, tres de ellas relacionadas con el sector metalúrgico, han paralizado su actividad y sus respectivas plantillas están en vacaciones forzosas.
Esta semana la minera Orovalle, dedicada a la extracción de oro, cobre y plata, ha planteado un ERTE para sus dos explotaciones activas en Asturias que afectará a 480 trabajadores, el 40 % de su plantilla. También en Asturias, ArcelorMittal mantiene paradas desde el 24 de marzo parte de sus instalaciones, que representan el 30 % de su producción normal y afecta a 1.600 trabajadores. En el País Vasco, la huelga del transporte ha obligado a parar el grueso de la actividad de las plantas que CAF tiene en Irún y Beasain, así como la acería de ArcelorMittal en Bergara, todas ellas en Guipúzcoa.
En Valencia, la patronal azulejera Ascer ha recordado que este sector ya sufría las “graves consecuencias” de la crisis energética, que ha supuesto cerca de 3.500 de trabajadores en ERTE, y ahora ve agravada su situación por el paro del transporte. Por su parte, la llegada de convoyes de camiones con cal escoltados por agentes de las Fuerzas de Seguridad del Estado está posibilitando que la mina de Riotinto (Huelva), operada por Atalaya Riotinto Minera, mantenga la producción de concentrado de cobre, aunque esa entrega que hasta ahora les ha permitido continuar con su proceso no está garantizada, según fuentes de la compañía.
Cuatro fábricas del grupo industrial más importante de Extremadura, Cristian Lay, tres de ellas relacionadas con el sector metalúrgico, han paralizado su actividad y sus respectivas plantillas están en vacaciones forzosas, han informado a EFE fuentes empresariales. En concreto, la firma Alfonso Gallardo, que fabrica entubados de acero; la mercantil Ferromallas, que produce mallas metálicas, y Galvacolor, cuya actividad se centra en la chapa galvanizada, todas ellas ubicadas en Jerez de los Caballeros (Badajoz), han detenido su producción.
Otra de las firmas de Cristian Lay, Ondupack, con sede en Almendralejo y dedicada al cartonaje, también ha detenido su actividad. Las plantas de Nestlé en Miajadas (Cáceres) y Herrera del Duque (Badajoz) se están viendo “seriamente afectadas” por el paro de transportistas, si bien la compañía ha aclarado que actualmente mantiene la actividad productiva en todas ellas.
Pesca y ganadería
Pese a haberse cerrado un acuerdo específico para el sector pesquero con el Ministerio de Agricultura, flotas como la valenciana, cántabra, vasca, gaditana y parte de la gallega siguen amarradas esperando el fin del paro de transportistas. Esta semana, además, la fábrica de Conservas Calvo en Carballo (Coruña) ha cerrado por las dificultades para sacar sus productos y recibir suministros.
Para los ganaderos, el problema radica en las dificultades para aprovisionarse de pienso, por eso explotaciones ganaderas extremeñas y andaluzas ya han advertido de un riesgo real de no poder alimentar a los animales, razón por la que algunos ganaderos están racionando la comida de sus animales.
En este sentido, en Castilla-La Mancha, la Asociación de Jóvenes Agricultores en Toledo ha alertado del aumento de muertes en las exportaciones porcinas por la falta de pienso debido al paro indefinido de los transportistas y de la actuación de los piquetes, que ha dificultado la salida de cereales de los puertos. El pasado día 23, la Confederación Española de Fabricantes de Alimentos Compuestos para Animales (CESFAC) comunicó problemas en los puertos de Huelva y de Cartagena (Murcia) por las dificultades para que los camiones les suministren la materia para elaborar los piensos.
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