Esto es lo que costaban cinco productos y servicios básicos con las pesetas y lo que cuestan ahora

Si usted es de los que sigue haciendo el cambio de euros a pesetas cuando le dan a conocer el precio de un producto o servicio, es probable que haya notado aún más el incremento generalizado de precios. Ningún ámbito escapa a la inflación y los últimos meses lo han dejado patente. La electricidad, el gas, los combustibles, los billetes de tren y avión, los hoteles, las hipotecas y los alimentos han sufrido un encarecimiento generalizado que deja a miles de familias al borde de los números rojos a final de mes. Pero si el coste de la vida ya le parece caro ahora, echar la vista atrás hará que la actualidad le parezca aún más desoladora. Más por curiosidad que con intención de desanimar, Bankinter ha comparado los precios que tenían productos básicos como la leche, el pan o un café en la época de las pesetas con los que tienen actualmente para detectar cambios y analizar si esta subida es acorde a la de los salarios.

Incremento de precio inicial por el cambio de moneda

“El primer efecto de la entrada del euro fue producir una traslación inmediata de la moneda de 100 pesetas al euro, lo que hizo, entre otras cosas, que tomarse un café en una cafetería pasase de inmediato de costarte 100 pesetas a 166, que era la conversión real de la moneda, o que un menú diario de 700 pesetas pasase a costar 7 euros, es decir, 1.162 pesetas. En consecuencia, se incrementaron los precios de algunos productos, en apenas semanas, más de un 60%”, explica Bankinter.

Comparativa de precios

Teniendo esto en cuenta, por norma, todos los productos y servicios son más caros y, ahora con el alza de la inflación, aún más. Por ejemplo, si el bono de 10 viajes de metro en Madrid costaba 705 pesetas en el 2000 (4,24 euros), en el año 2022 se sitúa en 12,20 euros (2.025 pesetas), lo que supone una subida del 188%. Lo mismo ocurrió sobre el precio de la vivienda en compra o alquiler y de otros muchos productos y servicios de primera necesidad que experimentaron un alza que no se correspondía con la realidad de los salarios.

Para ver la evolución de precios con más claridad, Bankinter ha realizado una comparativa entre 2001 y 2022 con cinco productos básicos, usando como fuente La Vanguardia y preciosmundi.com. El primero de los artículos analizados, la barra de pan, costaba alrededor de 50 pesetas (30 céntimos de euro) en 2001, mientras que hoy se paga a unos 70 céntimos por el mismo tipo de barra. Esto supone una subida del 133% aproximadamente.

Tomarse un café en su bar de confianza costaba entre 80 y 100 pesetas antes de la llegada del euros (60 céntimos). En la actualidad el mismo café suele costar 1,50 euros, lo que supone una subida del 150%. La leche del supermercado para hacerse el café en casa también está más cara. Si en 2001 un brik de un litro de leche valía alrededor de los 56 céntimos (menos de 100 pesetas), en la actualidad cuesta 0,79 euros, lo que supone una subida del 41% aprox.

Llegadas las dos de la tarde, aquellas personas que elegían tomar el menú del día en un restaurante español en 2001 pagaban de media unas 700 pesetas por su comida, poco más de 4 euros. En cambio, los menús actuales se sitúan entre los 9 y los 14 euros, lo que supone una subida del 200% tomando como referencia 12 euros el menú.

El último servicio analizado por Bankinter es el billete de 10 viajes en transporte público. En Barcelona esta modalidad de billete en 2001 costaba 5,32 euros (885 pesetas) y hoy el mismo billete vale 11,35 euros, un 113% más. Y la subida es mucho mayor si se toma como referencia el metro de Madrid, como se ha mostrado anteriormente.

¿Los precios suben en la misma proporción que los salarios?

Pero, ¿se corresponde esta subida de precios con el salario medio? Para responder a esto vamos a comparar el salario medio mensual en el año 2002 vs. 2022. Mientras que en el año 2000 el salario medio de España al mes era de 1.493 euros, en la actualidad el salario medio al mes es de 1.600 euros. Lo que supone una subida del 7,16% en estos años, por debajo del encarecimiento generalizado del coste de la vida.