Este es el mejor y el peor mes del año para comprar una casa

Sí, las viviendas también pueden estar de temporada, aunque no todos los futuros propietarios lo saben. Pese a que el mercado inmobiliario está activo durante todo el año, una casa puede conseguirse a un precio más asequible en unos meses concretos del año, Y es que no es lo mismo lanzare a la compra de una vivienda en verano, que en invierno, otoño o primavera, explica el portal inmobiliario Fotocasa.

Otoño, la estación perfecta

Su estudio llega a una conclusión clara: otoño es la estación estrella para comprar una vivienda. Tras el verano, cuando disminuye la oferta y los precios suben, llegan los meses de otoño con un repunte de la oferta. “Según diferentes estudios, el mes más recomendado para comprar vivienda es octubre”, ya que el número de inmuebles de obra nueva es mayor y los precios bajan, explica Fotocasa. Además, en esta época las “entidades financieras suelen tener buenas condiciones en sus ofertas de financiación, al encontrarse en el último trimestre del año y querer cumplir con los objetivos anuales”, añade el portal inmobiliario.

Evitar el verano

En cambio, la peor época para invertir en un vivienda es el verano. Fotocasa señala que durante esta estación el número de viviendas a la venta es menor que el resto del año debido, en parte, a que muchos inmuebles se destinan como viviendas vacacionales. Esta situación provoca un aumento generalizado de precios. Además, poniendo el foco en la economía familiar, el gasto de los hogares suele aumentar al estar en plenas vacaciones, por lo que quizás su bolsillo tampoco está en el mejor momento para comprar una vivienda. “Eso sí, los meses de verano son una buena opción para ir revisando el mercado y ver qué ofertas están disponibles”, aconseja Fotocasa.

En primavera hay mucha competencia

La primavera es una estación que se caracteriza por tener bastante movimiento y alta competencia, además, el tiempo acompaña, por lo que se conciertan más citas para visitar los inmuebles. “Los compradores de primera residencia, que buscan en el mercado de segunda mano, eligen esta época del año al ser un buen momento para plantear una reforma. Por otro lado, los compradores de segundas residencias buscan un lugar listo para disfrutar durante las vacaciones de verano”, explica el portal inmobiliario.

Y en invierno hay algunas bajadas de precios

En invierno confluyen factores positivos y negativos para comprar una vivienda. Por un lado, en estos meses la oferta disponible es aquella que no se ha logrado vender durante el año, por lo que es más sencillo negociar algún tipo de rebaja. Sin embargo, la economía familiar no suele estar en su mejor momento, debido a los gastos de las fiestas navideñas y a la cuesta de enero.