Más riesgos

La AIReF dispara la inflación al 7,8% y alerta del importante impacto que ya tiene en los hogares

El organismo asegura que ya contrae su capacidad de compra en un contexto en el que sus ahorros de la pandemia han desaparecido y la financiación se está endureciendo

La presidenta de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), Cristina Herrero
La presidenta de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), Cristina HerreroPedro Puente HoyosAgencia EFE

La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) ha dibujado hoy un panorama cuanto menos complicado para los hogares españoles. El organismo ha recortado su previsión de crecimiento para la economía española al 4,2% para este año, una décima menos que en sus anteriores estimaciones de abril (4,3%), ha disparado la tasa de inflación media para el conjunto del año desde el 6,5% hasta el 7,8% y ha advertido de que los hogares ya están sufriendo de forma importante esta espiral inflacionaria en su capacidad de compra.

Las nuevas previsiones macroeconómicas de la AIReF, desveladas hoy por su presidenta, Cristina Herrero, durante la presentación del “Informe sobre la Ejecución Presupuestaria, Deuda Pública y Regla de Gasto 2022 de las Administraciones Públicas”, fijan el crecimiento del PIB sólo una décima por debajo del último escenario planteado por el Gobierno (4,3%) en la Actualización del Programa de Estabilidad remitido a Bruselas. “El buen comportamiento del sector servicios, y especialmente del turismo, está sustentando el crecimiento en 2022 con lo que se produce solo una ligera revisión”, ha explicado la presidenta de la AIReF.

A pesar de ratificar el crecimiento, la AIReF ha alertado que los riesgos a la baja se han intensificado de cara a final de año y principios de 2023 en un contexto marcado por la guerra en Ucrania y la escalada inflacionista. En el ámbito externo, Herrero ha alertado sobre el impacto que supondría un corte total del suministro de gas ruso, con la posibilidad de que se produjese una recesión en el ámbito de la Unión Europea ante la imposibilidad de disponer de energías alternativas en un plazo tan corto.

El consumo, comprometido

A nivel nacional, Herrero ha puesto el foco en la evolución del consumo privado, ya que, según ha dicho, la intensidad de la inflación está provocando una contracción en la capacidad de compra de los hogares en un contexto en que los márgenes de ahorro acumulados durante la pandemia han desaparecido y las condiciones de financiación comienzan a endurecerse. La AIReF ha advertido de que la intensidad y la persistencia de la inflación está teniendo un mayor impacto en los hogares de menores rentas, que ya se habían visto afectados por la pandemia. Todos estos elementos, unidos al deterioro de la confianza de los hogares, podrían traducirse en un menor avance del gasto de las familias respecto a lo previsto por la AIReF.

En cuanto al escenario fiscal, la AIReF ha elevado tres décimas la previsión de déficit para este año hasta el 4,5% del PIB, un nivel que se sitúa aún por debajo de la previsión planteada por el Ejecutivo en el Programa de Estabilidad (5%). Este peor escenario fiscal se debe, principalmente, a que las medidas adicionales aprobadas por el Gobierno para hacer frente a las consecuencias de la guerra hasta finales de año suponen un impacto en el déficit del 0,6%.

La AIReF también ha asegurado que mantiene el supuesto de que el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR) contribuirá a impulsar la inversión y el empleo, con un impacto sobre el nivel del PIB de 2022 de 1,8 puntos. No obstante, ha vuelto a reprochar al Ejecutivo que aún no se dispone de información para valorar el ritmo a que los recursos están llegando a la economía real, es decir, a la inversión y al empleo.

Ante este incierto panorama, la AIReF ha vuelto hoy a insistir en la necesidad de una estrategia fiscal a medio plazo de cara al proceso de elaboración de los presupuestos para 2023. En concreto, reitera la recomendación de “diseñar una estrategia nacional que sirva de orientación fiscal y garantice de manera realista y creíble sostenibilidad financiera de las administraciones públicas”. El organismo recomienda también a cada una de las comunidades autónomos “evitar incrementos de gasto o reducciones de ingresos con carácter estructural cuya financiación permanente no esté garantizada una vez desaparezcan los flujos extraordinarios de ingresos esperados en estos próximos años”. Según la AIReF, la pandemia y las medidas para paliar sus efectos han distorsionado la evolución normal del Sistema de Financiación Autonómica (SFA) y puede contribuir a la idea de que existe margen para incrementar gasto o reducir ingresos de manera estructural. Por este motivo, los beneficios de la estrategia fiscal a medio plazo nacional son aplicables individualmente a cada administración.