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Un casero llamado Amancio Ortega: éstas son sus joyas inmobiliarias

A través de Pontegadea, posee inmuebles en grandes ciudades de Europa, Norteamérica y Asia. El fundador de Inditex ultima la compra de un edificio de apartamentos de lujo en Manhattan, su primera incursión residencial

Amancio Ortega posee propiedades en todo el mundo
Amancio Ortega posee propiedades en todo el mundoSandra PovedaSandra Poveda

Un rascacielos de apartamentos de lujo en Manhattan es la última adquisición que Amancio Ortega está ultimando incorporar a su imperio inmobiliario. Y es que el fundador de Inditex es un gran casero mundial. Cuenta con edificios emblemáticos en España, Reino Unidos, Francia, Estados Unidos, Canadá y Corea del Sur, contado entre sus inquilinos con algunas de las principales corporaciones internacionales. Compañías tecnológicas, como Facebook, Amazon, Spotify o Google; bancos, como el Royal Bank; firmas de consultoría, como McKinsey o Deloitte; cadenas hoteleras, como Iberostar y Eurostars; marcas de lujo, como Gucci o Tiffany´s; incluso, algunos de sus competidores, como H&M o Primark, o las propias tiendas de Zara son algunos de los clientes que alquilan a Ortega estos locales y oficinas estratégicamente situados en las principales vías comerciales y financieras de grandes urbes europeas, norteamericanas y asiáticas,

Brazo inversor

Pontegadea, el brazo inversor del fundador de Inditex, a través del cual invierte en estos activos inmobiliarios, prevé así cerrar en las próximas semanas la compra de 19 Dutch, una torre de 64 pisos de lujo en pleno distrito financiero de Nueva York que actualmente es propiedad de Carmel Partners. Una operación valorada en 500 millones de dólares, y que es la primera incursión de Ortega en el sector residencial.

Se trata de la tercera adquisición que Pontegadea realiza en lo que va de año, ya que a principios de este 2022 se hizo con el complejo de oficinas Royal Bank Plaza de Toronto por 961 millones de dólares (más de 800 millones de euros, según la cotización de las primeras semanas del ejercicio), y la pasada primavera adquirió otro edificio de oficinas en Glasgow (Escocia) por 230 millones de euros, una operación que se considera la mayor venta de un solo activo de oficinas en el país.

Su inversión de la torre en Toronto ha sido la más relevantes que Ortega ha llevado a cabo a través de Pontegadea y una de las operaciones inmobiliarias más importantes desde que comenzó la pandemia. El icónico rascacielos de la capital financiera canadiense, sede del principal banco del país, tiene una particularidad. Y es que sus ventanas están revestidas de una capa de oro de 24 kilates (y tiene más de 14.000).

Convertida en la principal inmobiliaria española, Pontegadea registra activos superiores a las 15.200millones de euros.El año pasado obtuvo un beneficio neto de 1.606 millones de euros, un 141% más que el registrado el año anterior. Cuando Inditex salió a Bolsa en 2011, Amancio Ortega transfirió a este vehículo el 50,01% del grupo (el otro casi 9,3% lo posee a través de Partler Participaciones), alimentándose ambas sociedades, precisamente, del dividendo generado por el imperio textil. Ortega se embolsó el pasado mes de mayo, por el primer pago del dividendo a cuenta de 2021, 859 millones de euros y, en total, este año recibirá por este concepto 1.718 millones de euros, por encima de la 1.294 que percibió el ejercicio pasado. Una cantidad nada despreciable con la que acometer la compra de nuevos activos, que se sumen a sus innumerables propiedades.

Desde que en 2003 Amancio Ortega adquiriera Lar Grosvenor, un edificio de oficinas situado en uno de los mejores enclaves comerciales de Madrid por 36 millones de euros, su patrimonio inmobiliario no ha parado de crecer, especialmente en la capital de España. Suyos son algunos de los edificios financieros más representativos de la ciudad, como la Torre Picasso, que compró en 2011 por 400 millones de euros. Otro de los rascacielos más característicos de la capital también forma parte de su cartera de activos. Se trata de la Torre Foster, conocida también como Torre Cepsa, en el complejo de las Cuatro Torres de Madrid, por el que Ortega pagó 490 millones en 2016.

Estos dos rascacielos se suman a los inmuebles que posee en la principal arteria financiera de la capital, el Paseo de la Castellana. En 2004, compró el número 92 (antigua sede de Terra) y, un año más tarde adquirió los números 35, y el 79 (antigua sede de Axa), que reformó para crear un nuevo edificio de oficinas con una zona comercial, que ahora alberga el que era hasta hace pocos meses el Zara del mundo (desbancado por el establecimiento inaugurado el pasado mes de mayo en la Plaza de España). También en esta vía compró en 2007 a Banco Santander un lote de edificios por un total de 458 millones, entre los que se encontraba en número 24 que, a día de hoy, continúa albergando una oficina de la entidad financiera presidida por Ana Botín. En enero de 2015, incorporó por 400 millones el edificio situado en Gran Vía 32, que actualmente alberga la tienda de uno de sus competidos, Primark. En Barcelona, compró al Sareb en 2013 la antigua sede de Banesto. También es propietario de inmuebles en los números 1, 5,16,30,56 y 93 del Paseo de Gracia, así como del edificio donde se encuentra el NHNumancia. Valencia, Bilbao, Oviedo, Mallorca, Málaga o Valladolid son otras de las ciudades españolas donde Pontegadea ha desplegado sus inversiones.

Londres

Pero si hay una ciudad por la que Amancio Ortega ha apostado para desplegar sus tentáculos inmobiliarios, esa es, sin duda, Londres. En 2012, acometió la adquisición del Building Jubilee House, situado en el 197-219 de Oxford Street, por 192,5 millones de euros En 2013, desembolsó 500 millones de euros en el Edificio Devonshire House de la capital británica. Otros 500 millones pagó al año siguiente por el Edificio Dolcis House, en el 333 de Oxford Street. Suyo también es el edificio que alberga la tienda «flagship» de Primark en Oxford Street con Tottenham Court Road, y que compró en 2015 por 552 millones de euros. En el mismo año, invirtió 335 millones en la sede de Rio Tinto, en la calle St. James.

Almack House, en el 28 de King Street en Londres, también es propiedad de Pontegadea. Amancio Ortega invirtió 320 millones en enero de 2016 por este edificio histórico.

En 2019, amplió sus cartera en Londres con un nuevo edificio de oficinas en el centro, The Post Building, en Holborn, por el que pagó más de 700 millones de euros.

En otra de las grandes capitales europea, París, es propietario del edificio situado en el número 12 de la calle Halévy.

Ortega también cruzó el Atlántico,convirtiendo Estados Unidos en otros de sus lugares favoritos para realizar sus inversiones inmobiliarias. Ortega desembarcó en el país norteamericano en 2007, con la adquisición de un edificio de oficinas en Boston. En 2008, se hizo con la sede en Miami de Bacardi. También en Miami, pagó a JP Morgan 470 millones de euros en 2016 por la Southwest Financial Center, una torre de oficinas de 55 pisos.

En 2015, unió a su patrimonio el Edificio Haughwout, en el 490 de la calle Broadway de Nueva York por 145 millones de dólares, y el Esquire Teather de Chicago por otros 176 millones de dólares. También en Chicago es propietario desde 2019 del hotel Dana Hotel and Spa. La operación ascendió a casi 65 millones de euros.

De su propiedad es, asimismo, el edificio que alberga el Hotel 70 Park Avenue, operado por Iberostar, comprado a KHP por 62 millones de euros en 2016.

A finales de 2018, compró a JP Morgan, un edificio de oficinas en pleno distrito financiero de Washington DC por 335 millones de euros.

Un año más tarde, pasó a formar parte de su cartera de activos el complejo Arbor Blocks, en Seattle, ocupado por Facebook, por el que desembolsó 375 millones de euros.

En Los Ángeles, adquirió en la mítica Rodeo Drive un edificio de tres plantas, que cuenta con inquilinos como Gucci o Tiffany´s, entre otros, por casi 100 millones. También en California, consiguió en 2017 el edificio Pacific Place. Un año antes, pagó 129 millones por el edificio Tiffany´s. La capital de país, Washington, también es destino de sus inversiones, donde es propietario del 85 de Connecticut Avenue.

Fue en ese mismo año cuando Pontegadea protagonizó la mayor operación de su historia hasta ese momento (hoy desbanca por la operación de Royal Bank Plaza), cuando pagó casi 700 millones de euros por uno de los dos edificios que forman parte de la sede central de Amazon en Seattle.

Sus inversiones en Canadá comenzaron en 2016, cuando compró un edificio ubicado en calle Sainte-Catherine, en Montreal, por 29 millones de dólares. En 2018, desembolsó 255 millones por el 150 de Bloor Street en Toronto.

Ortega también ha desembarcado en Asia. El centro de Seúl posee el edificio comercial M Plaza, que adquirió en 2016 por 328 millones de euro.

Sin duda, Amancio Ortega ha construido no solo un imperio texto, sino también inmobiliario.

Un año lleno de cambios para Inditex
Este 2022 sin duda ha sido un año de grandes cambios para Inditex. El pasado 1 de abril se producía el relevo en la cúpula la compañía, asumiendo Marta Ortega Presidencia no ejecutiva del Grupo. Hace pocos días, la hija del fundador de Inditex se enfrentaba a su primera Junta General de Accionistas, que debía ratificar su nombramiento como presidenta y el de Óscar García Maceiras como consejero delegado. Vestida, como no, de Zara, con un vestido blanco en crepe de seda tipo túnica, presidió un acto lleno de significado, ya que representaba la culminación del proceso sucesorio al frente del gigante textil. «Inditex es el lugar donde siempre he querido estar», aseguró Ortega. Y es que la hija del fundador lleva años trabajando en la empresa familiar, desde 2007. Tras graduarse en International Business por la European Business School de la Regent’s University de Londres, se incorporó a la plantilla de la tienda Zara de King’s Road en Londres y, posteriormente, ejerció tareas profesionales en diferentes destinos internacionales y áreas de negocio del grupo. En la junta estuvieron presentes todos los consejeros, a excepción de Amancio Ortega, para quien su hija tuvo unas emotivas palabras.
No se pudo ver juntos a padre e hija en la junta, pero sí tres días después, donde acudieron, en compañía de toda la familia, al concurso internacional de saltos que se celebró en el Centro Hípico de Casas Novas, en Arteixo. En el evento se pudo ver al fundador de Inditex ayudándose de una muleta para caminar debido a una lesión que, según aclararon desde la empresa, es leve. Aunque son frecuentes las imágenes en las que padre e hija comparten plano, había expectación por captar la primera instantánea de ambos ya con Marta como presidenta de la compañía.
Pero los cambios no solo se han producido en Inditex, sino también en el «family office». Pocos días antes de que asumiera la Presidencia del grupo, Amancio Ortega decidió sentar a su hija menor en el Consejo de Administración de Pontegadea como vocal, donde también ocupan sillones Amancio Ortega, como presidente; su esposa Flora Pérez, como vicepresidenta; Roberto Cibeira, como consejero delegado, y José Arnau, vicepresidente ejecutivo y miembro del Consejo de Administración de Inditex en calidad de consejero externo dominical.
Marta Ortega también es vicepresidenta de Partler y miembro del patronato de la Fundación Amancio Ortega.
Resultados
En los primero resultados que presentaba la nueva cúpula directiva, Inditex obtuvo en su primer trimestre fiscal (que comprende el periodo entre febrero y abril) un beneficio neto de 760 millones de euros, lo que supuso un aumento del 80% en relación al mismo periodo del año anterior, y lo lograba en un periodo de incertidumbre marcado por la Guerra de Ucrania. Las cifras, que se presentaron el pasado mes de junio, incluían una provisión de 216 millones de euros, precisamente, por los gastos estimados en Ucrania y Rusia en la totalidad del ejercicio 2022. Sin esta provisión, el resultado hubiera alcanzado los 940 millones de euros.
Por su parte, la ventas crecieron un 36%, hasta los 6.742 millones de euros, apoyadas por la fuerte recuperación del tráfico en las tienda. La venta online continuó mostrando fortaleza, pero mostrando su fortaleza, aunque se situó un 6% por debajo en relación al mismo periodo del año anterior.
Inversiones diversificadas
Las inversiones de Pontegadea van más allá del sector inmobiliario. Los activos de telecomunicaciones y energéticos han llamado su atención en los últimos años.
En 2018, adquirió un 10% de Telxius, uno de los principales operadores digitales de infraestructuras de telecomunicaciones, convirtiéndose de esta forma en su tercer accionista, por detrás de Telefónica y KKR.
A finales de 2019, comenzaron sus inversiones energéticas. Así, entró en el capital de Enagás, al adquirir el 5% del capital y, en 2020, se hizo con una participación de otros 5% de Red Eléctrica de España (REE) .
Además, posee el 12% de Redes Energéticas Nacionais (REN), el operador de la red eléctrica portuguesa. También ha invertido 25 millones en comprar el 49% del parque eólico Delta, ubicado en Zaragoza, en su primera inversión en el sector de las energías renovables, y en el que cuenta con otra de las grandes energéticas españolas como socio, Repsol. Unas inversiones muy diversificadas, que podrían crecer aún más teniendo en cuenta los dividendos que este año ingresará procedentes de Inditex.