Opinión

Escenario económico crudo e incierto en los hogares españoles

Se prevé un frenazo en el consumo de las familias y hogares, así como reajustes en las empresas de plantillas

Un estante de frutas en el Mercado Municipal de Pacífico, a 6 de agosto de 2022, en Madrid (España). El encarecimiento de los alimentos básicos pone en el punto de mira la calidad de la nutrición, en un momento en el que la inflación está en el 10,8%. Acorde a la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), los precios de los alimentos han alcanzado su mayor nivel desde 1990 a nivel mundial. La pandemia provocada por la Covid-19, la escalada en el precio de la electricidad y los combustibles y la guerra en Ucrania, han sido factores que han repercutido en las estanterías de los supermercados. 06 AGOSTO 2022;MADRID;PRECIOS;ALIMENTOS;COMIDA;IPC;SUBIDA Jesús Hellín / Europa Press 06/08/2022
Un estante de frutas en el Mercado Municipal de Pacífico, a 6 de agosto de 2022, en Madrid (España). El encarecimiento de los alimentos básicos pone en el punto de mira la calidad de la nutrición, en un momento en el que la inflación está en el 10,8%. Acorde a la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), los precios de los alimentos han alcanzado su mayor nivel desde 1990 a nivel mundial. La pandemia provocada por la Covid-19, la escalada en el precio de la electricidad y los combustibles y la guerra en Ucrania, han sido factores que han repercutido en las estanterías de los supermercados. 06 AGOSTO 2022;MADRID;PRECIOS;ALIMENTOS;COMIDA;IPC;SUBIDA Jesús Hellín / Europa Press 06/08/2022Jesús HellínEuropa Press

No cabe duda que la situación no es nada positiva y debemos prepararnos para una crisis futura de tamaño aún incierto. Todo ello debido a una inflación absolutamente en ascenso que está provocando una hiperinflación que, a corto plazo, no tendrá freno.

Si a ello le sumamos que, después del verano, se prevé un frenazo en el consumo de las familias y hogares, así como reajustes en las empresas de plantillas, automatizando procesos y restringiendo sus posibilidades, nos da una hiperinflación con escaso crecimiento. Esta situación producirá la temida, y ya empezada, estanflación, que acabará en recesión, si nada extraordinario lo impide en los meses siguientes. Salvo que pase algo extraordinario, este escenario no será cortoplacista e incluso, desde los estamentos políticos, se reconocen estos hechos y nos señalan la posibilidad de llegar a racionamientos de suministros.

Por ello, se prevé un aumento de la morosidad empresarial bastante agudo, al igual que de las familias, que ya el trimestre anterior comenzó a notarse en cifras relevantes. Los préstamos ICO comienzan a no poder devolverse en tiempo y forma, por lo que aumenta el desequilibrio en los flujos de caja y el riesgo de impagos.

Además, se une el fin de la moratoria concursal, que hará que veamos concursos en cascada a partir del mes de septiembre. La nueva ley concursal incluso facilita la opción de poder acudir a esta situación, por lo que clientes que hacían frente a los pagos regularmente pueden enfrentarse a tesituras de declarar concursos para salvaguardar su viabilidad y responsabilidad interna.

Si se cumpliesen todas las previsiones, es más que probable que tengamos que recibir cierta intervención desde Europa con el fin de regular la situación de España, lo cual producirá fuertes ajustes en nuestra economía.

Por todo ello, debemos prepararnos para este crudo escenario teniendo los recursos necesarios y conociendo las características de la empresa para poder dar mayor agilidad ante los posibles imprevistos. La incertidumbre no es buena para los mercados y solo sobrevivirán los mejor preparados, máxime si llegan crisis geopolíticas y la inflación subyacente sigue a los niveles actuales.

Es evidente que estamos ante una situación excepcional en los mercados, en los que se tienen que tomar diferentes decisiones, todas ellas encaminadas a la automatización de procesos, al reajuste de estructuras y revisión de gastos, proponiendo fórmulas de austeridad y velando por el crecimiento.

En este contexto, los profesionales que realicen multitareas se harán aún más imprescindibles en las organizaciones: no es solo innovar y adaptarse, sino velar por el buen funcionamiento de cambios estructurales con perfiles muy completos que tengan una visión global de las estructuras por su formación y experiencia.