Opinión

Trucha y mosca monetarias

El mundo monetario mira a la cita de Jackson Hole en medio de una gran crisis inflacionaria

Paul Volcker (1927-2019), también conocido como «tall Paul» –el alto Paul– porque rondaba los dos metros, fue el hombre que al frente de la Reserva Federal americana (FED) derrotó de verdad a la inflación a principios de los años ochenta del siglo pasado. Tuvo que aplicar una medicina dolorosa, recesión incluida, pero tuvo éxito y cimentó –en los Estados Unidos y en todo el mundo– dos largos decenios de auge económico. La inflación trepó hasta el 14,8% en 1980 en los EE UU. Ahora ronda por el 9%. Volcker, contra casi todos, llevó los tipos de interés hasta casi el 20% y domeñó al monstruo de la inflación que, en 1983, ya estaba en un aceptable 3%. En 1978, el banco de la Reserva Federal de Kansas City (Missouri) inauguró unos simposiums anuales de banqueros centrales para abordar asuntos económicos y monetarios. Para dar más importancia a las sesiones, los organizadores, en 1980, decidieron invitar a Paul Volcker que, en teoría, era reticente a acudir. Alguien recordó que era muy aficionado a la pesca de trucha con mosca y se pusieron a buscar un lugar donde se pudiera practicar. El problema era que en el mes de agosto, había pocos sitios y uno de ellos era Jackson Hole, en Wyoming. Nadie puso pegas por el lugar, poco conocido, y Volcker, con el reclamo de la pesca, acudió y convirtió lo que hasta entonces era una reunión más de banqueros centrales en un acontecimiento económico mundial.

Desde entonces, el foro de Jackson Hole es escrutado por analistas, inversores y gobiernos de todo el mundo como una especie de oráculo. Allí, en 2005, Raghuram Rajan, hoy gobernador del Banco de la India y entonces en el FMI, anunció el peligro de una «Gran Recesión». También allí, en plena crisis, acudió Ben Bernanke, presidente de la FED, para insuflar tranquilidad. A partir de mañana, día 25, se esperan los mensajes que transmitirá Jerome Powell, el actual presidente del banco central americano, que ha tenido que subir los tipos de interés para controlar la inflación. Había anunciado aumentos notables hasta final de año, pero ahora hay dudas de si mantendrá esa política o la relajará algo. En cualquier caso, el mundo monetario mira a Jackson Hole, aunque Powell no pesque truchas con mosca como Volcker.