Opinión

Lo que Ayuso puede enseñar a Sánchez… y a Feijóo

Deflactar el IRPF, como va a hacer la presidenta de la Comunidad de Madrid, evita subir los impuestos por la puerta de atrás de la inflación

El pasado 24 de mayo publiqué un artículo en estas mismas páginas en el que, si bien celebraba el anuncio de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, de deflactar la tarifa del IRPF a los contribuyentes de la región a partir de 2023, lanzaba asimismo tres críticas contra este anuncio. La primera es que la deflactación iba a aprobarse para el ejercicio fiscal de 2023 y no para el de 2022, cuando la alta inflación ya la estamos sufriendo desde este ejercicio. La segunda es que, aparentemente, el Ejecutivo madrileño tan sólo pensaba deflactar la tarifa del IRPF y no el conjunto de componentes del impuesto (como el mínimo personal y familiar que tan importantes resultan para introducir progresividad en el impuesto). Y la tercera es que proponía utilizar un indicador de inflación salarial, en lugar de uno de inflación de precios (como el IPC), para deflactar el tributo (la pérdida de poder adquisitivo la mide el IPC, que además en estos momentos se ubica bastante por encima de cualquier índice de revalorización salarial).

Pues bien, este lunes el Gobierno de Díaz Ayuso enmendó dos de estas tres críticas, de modo que puedo darme más que razonablemente satisfecho, habida cuenta de las bajas expectativas que suelo tener hacia la clase política. Por un lado, la deflactación del IRPF se adelanta a este ejercicio 2022; por otro, no irá dirigida únicamente a la tarifa sino también al mínimo personal y familiar. Desgraciadamente, se mantiene la propuesta de deflactar según la Encuesta Trimestral de Coste Laboral (ETCL), en lugar de según el IPC, pero tal vez la diferencia no termine siendo tan abultada (probablemente la ETCL marque un alza salarial de alrededor del 5%). En global, pues, se trata de una medida que ojalá tomaran otros muchos dirigentes políticos.

Y no me refiero únicamente, claro está, a Pedro Sánchez, el cual se ha opuesto pertinazmente a aliviar el saqueo inflacionista que recae sobre los españoles, sino también a Alberto Núñez Feijóo. El presidente nacional de los populares también defiende, como Díaz Ayuso, deflactar el IRPF… pero sólo para las rentas bajas y medias. En cambio, Ayuso deflactará todos los tramos de la tarifa. Porque, recordémoslo, deflactar el IRPF no es disminuir los impuestos sino sólo evitar subirlos por la puerta de atrás de la inflación. Siendo así, ¿por qué propone Feijóo subirles impuestos a las rentas altas?