Opinión

La ejecución de los Presupuestos

Ya me gustaría saber lo que va gastado hasta hoy de las cuentas del ejercicio en curso, en qué, y, además, comprobar cuántos cambios ha habido

Tan importante como la presentación en tiempo y forma del proyecto de Presupuestos es vigilar su cumplimiento su ejecución. Y, desgraciadamente, no se hace, ni lo uno, ni lo otro. Pero vayamos por partes. De entrada, el Gobierno de Sánchez, como muchos de los anteriores, ha presentado este proyecto con retraso sobre las fechas tope establecidas en la Constitución. Como este incumplimiento se ha convertido ya en una costumbre, no concedemos al hecho la importancia y la gravedad que tiene. Después del aspecto formal vienen las cuestiones de fondo reflejadas en tres preguntas: ¿son creíbles esas cuentas?; ¿son las cuentas que necesita España en los momentos actuales?; por último: ¿de dónde va a salir el dinero para financiar tanto gasto? Recurro al informe del Banco de España para responder a algunos de esos interrogantes. De su lectura extraigo un par de conclusiones: no son unos Presupuestos creíbles y tampoco son los que necesita España (aunque el Gobierno puede que sí) en estos momentos de zozobra y crisis. Vamos, que el «papel» del organismo que tiene su sede en Cibeles es una enmienda casi a la total del proyecto elaborado por Montero la mayor, la ministra de Hacienda.

Ya por mi cuenta añado que el proyecto desprende un claro tufillo, o mejor dicho tufazo, electoral, con las promesas hechas a jubilados y funcionarios, vía sus retribuciones. No queda la cosa ahí, porque se multiplican las «paguitas» como si fuese el baile de los pajaritos (pajaritos por, aquí, pajaritos por allí). Nada tengo en contra de todas estas dádivas, salvo una: ¿de dónde va a salir el dinero para financiarlas? Pues supongo que de los impuestos que subirán y subirán y subirán. Pero, hechas estas consideraciones, quiero volver al principio: está bien que nos preocupemos por los Presupuestos en el momento de su presentación, pero igual interés y vigilancia deberíamos mostrar por su ejecución y por su cumplimiento. Ya me gustaría saber lo que va gastado hasta hoy de los Presupuestos del ejercicio en curso, en qué, y, además, comprobar cuántos cambios ha habido entre las diferentes partidas presupuestarias. Si nos pusiésemos a ello puede que nos encontrásemos con muchas, a la vez que desagradables, sorpresas.