Menos explotaciones agrarias y ganaderas, pero más grandes

Baja la cantidad de explotaciones agrarias españolas, mientras aumenta su tamaño. Esta es la conclusión que puede extraerse del último censo agrario. El número de esas explotaciones disminuyó un 7,6 por ciento en el periodo que va desde 2009 a 2020, de acuerdo con los datos del último censo agrario hecho público por el Ministerio de Agricultura. En 2020 se situaron en 914.871 frente a 989.796 en 2009. Mientras tanto, la superficie agraria utilizada se mantuvo prácticamente estable (casi 24 millones de hectáreas), lo que supone que la superficie media por explotación aumentó hasta una media de 26,4 hectáreas, frente a las 24,6 que se recogían en el censo de 2009, lo que significa un incremento del 7,3 por ciento. En el caso de la actividad ganadera, el número de granjas se redujo en un 41 por ciento, pasando de 402.351 a 237.207, pero aumentó el número de animales que había en cada explotación. Las Unidades Ganaderas Totales (UGT) sin incluir a los equinos y a las colmenas subieron de 14,5 a 16,5 millones, con un incremento del 13,6 por ciento.

En lo que respecta a la mano de obra, disminuyó como consecuencia de la fuerte caída que se registró en la de carácter familiar del titular de la explotación (un 49,8 por ciento de recorte), mientras que aumentó la no familiar un 16,2 por ciento. Los datos del censo muestran asimismo que los jóvenes dirigen más frecuentemente explotaciones de mayor dimensión económica. Así, la mitad de los jóvenes que pueden calificarse de jefes de explotación dirigen granjas de más de 25.000 euros de Producción Estándar Total (PET). También ha aumentado el número de mujeres al frente de explotaciones: en 2020 suponían el 29 por ciento del total, con un incremento del 22 por ciento. Además, a lo largo de la década analizada ha mejorado la formación agraria de los jefes de explotación: el 24 por ciento de los mismos contaba con ella en 2020, frente a solo el 15 por ciento en 2009. Esta tendencia es especialmente acusada en el caso de los jóvenes.

Porcino y leche

Estos datos vienen a constatar lo que ya se detectaba a pie de campo desde hace varios años: la reducción del número de agricultores y ganaderos, el aumento del tamaño de las explotaciones agrarias y la concentración de las mismas. Este fenómeno se ha registrado especialmente en el caso de las granjas de porcino, tanto blanco como del ibérico, y se da en la actualidad con mucha intensidad en el caso de las explotaciones de vacuno de leche.