Macroeconomía

La OCDE reduce el crecimiento en 2023 al 1,3% y avisa de una inflación disparada al 5% hasta 2025

Hace saltar las alarmas: España no superará el 2% de crecimiento ni en 2024 y éste se verá lastrado por la inflación dos años más

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) tampoco se cree las previsiones del Gobierno y ha reducido aún más su previsión de crecimiento para España el próximo año, respecto a la que ya acortó hace apenas dos meses, para dejarla en el 1,3%, muy por debajo del 2,1% que el Gobierno proyectó en el cuadro macro de sus Presupuestos, aunque al menos sí se ha cumplido una de las afirmaciones de la ministra de Asuntos Económicos: que al menos España será una de las economías con un crecimiento más elevado en la zona euro y en la Unión Europea.

La crisis energética y la presión inflacionaria ha vuelto a marcar la evolución de las cifras macroeconómicas. Así, la OCDE prevé que el producto interior bruto (PIB) nacional crecerá un 4,7% en 2022, para caer al 1,3% en 2023 y subir cuatro décimas hasta el 1,7% en 2024, eso sí, advierte el organismo, estas cifras están marcadas por “las perturbaciones económicas, que tendrán sus mayores efectos el ejercicio próximo”.

Además, pone sobre aviso a los gobiernos sobre que la inflación continuará sin dar tregua en 2023. También en España, que tampoco no seguirá la senda marcada por Calviño, que espera que se instale en torno al 2% en 2024, en línea con el Banco de España o el Banco Central Europeo. No lo cree así la OCDE, que asegura que se instalará cerca del 5% al menos hasta 2025. En concreto, el IPC se estancará en el 4,8% en 2023 y 2024, causa directa para “rebajar las perspectivas de crecimiento”.

Por tanto, a causa de esta evidente ralentización, España no recuperará hasta al menos 2024 el nivel del PIB prepandemia, situación que confirma que la española se mantiene como la más retrasada de todas las grandes economías mundiales en volver a cifras de 2019. Y mucha culpa, aunque no toda, tendrá la inflación. La organización estima que, después de una inflación media del 8,6% este año en la zona euro, se quedará en el 4,8% en 2023 y seguirá a ese mismo nivel el año siguiente, cuando en la zona euro sí que se espera una caída significativa (del 6,8% en 2023 al 3,4% en 2024). No así España, que seguirá en el entorno del 5%.

Tampoco hay buenas perspectivas para el resto de grandes economías europeas para 2023. La zona euro crecerá un tímido 0,5%; Reino Unido caerá un -0,4 %, una décima más que Alemania (-0,3%), mientras que Italia y Francia avanzarán únicamente un 0,2% y un 0,6%. El conjunto de la OCDE lo hará un 0,8%.

Por otro lado, la OCDE sí considera que mejorará la tasa de paro de España, que será del 12,9% tanto en 2022 como en 2023, frente a la previsión anterior que esperaba un 13,6% este año y un 13,9% el próximo. La nueva previsión para 2024 ha quedado ubicada en el 12,7%. En cuanto al déficit público estima que para 2022 será del 4,9%, una décima menos que el estimado en junio, mientras que la previsión para 2023 se ha mantenido sin cambios en el 4,2%. El pronóstico para 2024 se ha situado en el 3,7%.