Finanzas

“Cashback”: sacar dinero en el supermercado o el estanco como solución a la falta de bancos de la España rural

Plataformas como Topii ofrecen una solución que no tiene coste para el cliente y que apenas necesita del registro del usuario en una app

El miedo a la crisis atenaza a las familias
El miedo a la crisis atenaza a las familiasEUROPA PRESSEUROPA PRESS

En los últimos quince años, la banca se ha enfrentado a crisis inmobiliarias, de liquidez y entornos de tipos negativos a los que ha sobrevivido con, entre otras medidas, un decidido impulso a su negocio digital para así poder ir reduciendo el número de sucursales y así ahorrar los correspondientes gastos. La consecuencia de tal política es que desde 2008 se han cerrado en España 22.363 oficinas, lo que supone más de la mitad de las que existían entonces. Unas clausuras que han provocado que un 55% de los municipios españoles, en los que residen 1,6 millones de personas, no tengan acceso al efectivo, según refleja el Informe del Banco de España “Infraestructura del efectivo y vulnerabilidad en el acceso al efectivo en España”.

La solución a este aislamiento financiero, como a tantos otros problemas que hay ahora mismo, puede llegar de la mano de la tecnología, del “cashback”, que permite de hecho sacar ya dinero en un supermercado, un estanco y, probablemente muy pronto, en una farmacia. El “cashback” o “cash-in-shop”, en función de si se saca dinero a la vez que se realiza una compra o si solo se saca dinero sin vincularlo a una compra, es una solución que ya está muy extendida en Europa. Su mecánica de funcionamiento, como explican desde una de las plataformas que lo facilitan, Topii, es relativamente sencilla. El usuario, al que no se le cobra ningún tipo de comisión, se descarga su app y selecciona la opción “quiero sacar dinero en comercio”, elige una de las tiendas adheridas a la plataforma e indica el importe que quiere sacar. A continuación, se genera un QR y una vez en la tienda, el usuario lo enseña alpagar y recibe el dinero que ha solicitado.

La mejora alternativa

La opción del “cashback” es una de las que defiende la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNCM)para garantizar el acceso al efectivo en localidades sin sucursales. “El impulso de ambas fórmulas [”cashback” y “cash-in-shop”] facilitaría que se extendieran los puntos de acceso al efectivo y la inclusión financiera de quienes no disponen de un cajero automático cercano”, sostiene Competencia en su “Estudio sobre la retirada de efectivo en cajeros automáticos”.

En España ya existen varias redes que facilitan el servicio de “cashback”. Topii, por ejemplo, cuenta con más de 30.000 puntos de comercio adheridos y más de 3 millones de clientes bancarios que proceden de ING, pues esta compañía inició su andadura en abril de este año adquiriendo la solución de retirada de efectivo de Twyp que tenía el banco neerlandés. La firma tiene acuerdos con compañías tan grandes como El Corte Inglés, Supercor, Hipercor, GALP, ONCE, SHELL, DISA, Atenoil, DIA, Clarel y más de 3.000 estancos. Ahora, además, está ultimando un acuerdo para que también se pueda sacar dinero con su app en farmacias.

Topii considera que el “cashback” es mejor que las soluciones alternativas que se han implantado hasta ahora para dar solución a este problema de acceso al efectivo en pequeñas localidades. Las entidades financieras han optado por soluciones como las oficinas móviles u ofibuses o el uso de la red de oficinas de Correos. Y ahora parece que se empiezan a decantar también por recuperar los cajeros automáticos que han ido eliminando en los últimos años. Desde 2008, fecha en la que existían 61.714 máquinas, se han retirado 13.633. Y es que, como aseguran desde la plataforma, “un cajero automático es un dispositivo muy caro y que precisa de mucho mantenimiento”. Sólo para mantenerlo operativo se precisan 1.000 euros mensuales y se necesitan 56 retiradas de efectivo diarias para pagar el mantenimiento, cosa que en pueblos pequeños no parece probable que se produzca, aseguran desde Topii. “De hecho, ese es el motivo de que se eliminaran, que no eran rentables. Lo que quiere decir que la apertura de nuevas oficinas y cajeros será muy probablemente ineficiente y deficitaria. Ineficiencia que en última instancia acabará pagando el cliente bancario”, resumen desde Topii, que asegura que “a una entidad financiera, un acuerdo Topii le resuelve la cobertura de red de cajeros, sobre todo en la España rural”.