Automoción

Siniestro total bursátil de Tesla

La compañía de Elon Musk pierde más de un 14% en bolsa tras no alcanzar su objetivo de entregas en 2022. En un año, sus títulos han perdido más de un 70% de su valor

Un Tesla cargando junto a uno de los concesionarios de la marca en Alemania
Un Tesla cargando junto a uno de los concesionarios de la marca en AlemaniaDPA vía Europa PressDPA vía Europa Press

Siniestro total bursátil en el arranque de año para al fabricante de automóviles eléctrico Tesla. El importante incremento de entregas que logró en 2022 no le ha servido a la compañía fundada por Elon Musk para sortear el azote de los inversores, que lo están castigando hoy con dureza en el parqué de Wall Street y han llevado a que sus acciones pierdan más del 14% de su valor en algunos momentos de la sesión.

Tesla presentó ayer unos resultados a priori envidiables. La firma cerró 2022 con un volumen mundial de entregas -no ofrece datos de ventas- de 1,31 millones de unidades, lo que representa un incremento de más del 40% en comparación con los datos del año anterior. Las entregas de sus modelos S y X se situaron en 66.705 unidades al cierre del ejercicio, lo que representa un fuerte aumento del 167%, mientras que las entregas de los Model 3 e Y mejoraron un 36%, hasta 1,24 millones de unidades. En términos de producción, la multinacional estadounidense fabricó 1,36 millones de vehículos, un 47% más que en el año 2021, mientras que en el cuarto trimestre sus plantas montaron 439.701 vehículos, un 43,7% más.

Pero los crecimientos que ya quisieran para sí casi todos los fabricantes automovilísticos mundiales no llegan para colmar las expectativas de los inversores de Tesla. La empresa batió un récord de entregas y en el último trimestre del año entregó más de 405.000 vehículos, según anunció en un comunicado. Sin embargo, las entregas de ese último periodo fueron peores de lo esperado por los analistas, que proyectaban entre 409.000 y 433.000, según la firma de análisis FactSet. Y la diferencia entre las expectativas de unos y el desempeño de otros es lo que están castigando hoy los inversores.

Castigo continuado

El revolcón que se están llevando hoy los títulos de Tesla en el parqué no es en cualquier caso novedoso. Sus acciones llevan un año de severo castigo. A comienzos de 2022 su precio rondaba los 400 dólares. Hoy han llegado a perder incluso el soporte de los 104 en algunos momentos de la sesión, aunque luego se han recuperado ligeramente y han superado los 106 dólares, lo que no evita que se hayan devaluado más de un 70% en el periodo.

En las últimas semanas, la compañía se ha visto golpeada por diversos factores que han castigado su cotización. Hace unos días, “The Wall Street Journal (WSJ)” informó de que la compañía detendría la producción durante una semana en sus instalaciones de Shanghái -su fábrica más grande por volumen-, debido a una nueva ola de casos de la covid-19 en China. A los accionistas tampoco les sentó bien que la compañía ampliara los descuentos en América del Norte para los compradores de vehículos eléctricos Model 3 y Model Y, un gesto que se interpretó como un signo de falta de confianza en su desempeño.

Parte de los inversores, además, están bastante descontentos con lo que consideran falta de atención hacia la compañía de Musk en los últimos meses debido a los esfuerzos que ha tenido que hacer para cerrar la compra de Twitter y reestructurar la red social.