El emprendimiento se hunde: 12 autonomías cierran el año con pérdida de autónomos

Un «mal año» para la afiliación de trabajadores por cuenta propia. Así se puede definir la situación del emprendimiento en España en 2022, que cerró con una pérdida de 1.204 autónomos, lo que supone «el peor dato desde 2012 y el primero que se pierden autónomos en la última década en términos netos de afiliación el último día», según destaca Lorenzo Amor, el presidente de ATA, la principal organización de autónomos. Solo cinco comunidades -Canarias (2,8%), Baleares (1,9%), la Comunidad Valenciana (0,6%), Madrid (0,5%) y Andalucía (0,3%)- consiguieron crear empleo autónomo durante el recién finalizado año, según la información facilitada por la Seguridad Social y actualizada por ATA en su informe anual de datos de autónomos por comunidades y provincias.

Las mujeres son las que aguantaron el saldo positivo de altas en el Régimen Especial del Trabajo Autónomo (RETA), con un incremento de la afiliación de un 0,6%, lo que supone 7.816 trabajadoras por cuenta propia más, para alcanzar las 1.212.832 trabajadoras activas de los 3.324.046 del total de España. Pero la compensación negativa llegó del lado de los hombres, cuyo número se ajustó un 0,4%, con la pérdida de 9.022, que dejaron el dato total en 2.11.214.

El análisis realizado por ATA determina la diferencia entre los diferentes sectores productivos, cuyas peores cifras las marcan los tres «fundamentales» en España: comercio, hostelería e industria, con una «fuerte» pérdida de autónomos en el año, que el propio presidente de la entidad, Lorenzo Amor, califica como una «debacle». Los datos reflejan una caída del 2,6% en el comercio (-19.699 autónomos). Las actividades financieras perdieron en un año el 1,5% de los autónomos que se dedicaban a esta actividad, la industria el 1,3%, la hostelería y la agricultura el 1,1% y el sector de los transportes el 0,5%, lo que supone 1.102 transportistas menos en un año.

Por el contrario, las actividades artísticas y de entretenimiento crecieron en un 4,5% en 2022 -donde se afiliaron 3,415 personas, hasta sumar 79.288 autónomos en este ámbito- y también mejoraron las inmobiliarias, un 4,2% respecto a hace un año -con 2.193 nuevos autónomos-, información y comunicación (3,8%) -ganaron 2.798 autónomos, hasta los 76.162 trabajadores por cuenta propia- y las actividades sanitarias (3,7%).

Tampoco existe uniformidad en cuanto a las regiones. Las únicas en las que aumentó el empleo por cuenta propia fueron Canarias, Baleares, Comunidad Valenciana, Comunidad de Madrid y Andalucía. En concreto, la afiliación de autónomos se incrementó un 2,8% en Canarias, que sumó 3.747 trabajadores por cuenta propia en 2022, hasta los 138.067. En Baleares, la subida fue del 1,9%, el equivalente a 1.798 cotizantes autónomos, y un total de 95.002 a 31 de diciembre de 2022. La Comunidad Valenciana ganó 1.988, un 0,6% más respecto a 2021, y contabilizó 362.228 al cierre del año. Por su parte, el número de trabajadores por cuenta propia en la Comunidad de Madrid ascendió a 419.594, tras sumar 2.114 afiliados, lo que supone un 0,5% más que en 2021. Andalucía completa las comunidades con crecimiento, con un repunte del 0,3% en el año, hasta los 564.797. Andalucía también es la región con más autónomos, seguida de Cataluña, con 557.537, un 0,2% menos que el año anterior; y Madrid, con esos 419.594 cotizantes por cuenta propia.

Caídas por comunidades

Entre las comunidades con caídas más acentuadas también se encuentra Castilla y León, donde el trabajo autónomo se redujo en un 1,5%, con 2.806 trabajadores menos y un total de 187.395. Tanto en Galicia como en Asturias se destruyó un 1,4% del empleo autónomo. En Galicia, eso supuso la pérdida de 2.897 trabajadores por cuenta propia entre enero y diciembre, hasta los 205.912, mientras que en Asturias desaparecieron 1.000 autónomos en 2022, con un total de 71.333.

En términos porcentuales, las mayores pérdidas las lideraron las ciudades autónomas. En Ceuta se perdieron 92 autónomos en 2022, hasta los 3.277, lo que supone una caída del 2,7%, en tanto que en Melilla ese descenso fue del 2,5%, hasta los 4.358 trabajadores, 111 menos que el año anterior. En La Rioja se destruyeron 483 puestos de trabajo autónomos, con un ajuste del 2,7%, hasta los 24.719 trabajadores afiliados al RETA.