PIB

Los madrileños, 5.000 euros más ricos que los catalanes

Mientras que el PIB per cápita en la Comunidad de Madrid es de 34.821 euros, en Cataluña es de 25.498, según datos de la Contabilidad Regional del INE

Imagen de la Puerta del Sol de Madrid con el Oso y el Madroño
Imagen de la Puerta del Sol de Madrid con el Oso y el MadroñoJesus G. FeriaLa Razón

Hace ya varios años que la Comunidad de Madrid rebasó a Cataluña en la pugna que ambas mantienen por ser la locomotora económica de España. Y esa superioridad madrileña en términos absolutos de producto interior bruto (PIB) se refleja también de forma sensible en el PIB per cápita. Mientras que el de los madrileños es de 34.821 euros, el de los catalanes se queda en 29.942 euros, según los datos de la última estadística de Contabilidad Regional de España del Instituto Nacional de Estadística (INE), la del año 2021.

En el caso de Madrid, el indicador se sitúa casi 10.000 euros por encima de la media nacional, que fue de 25.498 euros. Además, se trata, junto al País Vasco (32.025 euros), de la única comunidad autónoma española en la que este indicador superó la media de la Unión Europea, que se situó en 32.430 euros. Por delante de Cataluña, aunque sin alcanzar la media europea, se situó también el PIB per cápita en Navarra (31.024 euros).

Riqueza por comunidades
Riqueza por comunidadesAntonio Cruz

En las antípodas de los niveles de Madrid se situó Andalucía (18.906 euros), con un PIB per cápita un 36,6% inferior a la media nacional; Canarias (18.990 euros), con un nivel un 25,5% por debajo; y Extremadura (19.072 euros), con una renta un 25,2% inferior.

A pesar de superar a Cataluña en PIB per cápita, la Comunidad de Madrid creció por debajo de la catalana el año posterior al más duro de la pandemia del coronavirus. Concretamente, el PIB de la región que gobierna la popular Isabel Díaz Ayuso avanzó un 5,4% -hasta los 234.639 millones de euros-, frente al 5,8% que lo hizo Cataluña, hasta situar su riqueza en los 229.418 millones de euros. El avance de Madrid fue una décima inferior al registrado de media en el conjunto de España (5,5%). Sin embargo, como aclara el INE, tanto en su caso como en el de las otras nueve comunidades autónomas que crecieron por debajo de la cota nacional -Galicia, Murcia, Castilla-La Mancha, Extremadura, La Rioja, Aragón, Castilla y León, Melilla y Ceuta- se trata de regiones que soportaron mejor la crisis económica que provocó el coronavirus por lo que la disminución de su PIB fue menor en 2021 que la de la media nacional. Es decir, las autonomías que más rebotaron en 2021 fueron también las que sortearon peor los efectos económicos de la pandemia. De hecho, las dos que más avanzaron, Baleares (10,7%) y Canarias (7%), padecieron con especial virulencia en sus respectivas economías, muy dependientes del turismo, las restricciones a la movilidad que se introdujeron en 2020 para frenar la expansión del coronavirus.

Renta disponible

Los datos de renta disponible bruta por habitante muestran menor distancia entre Madrid y Cataluña. Los hogares madrileños dispusieron en 2020 -último dato facilitado por el INE- de 19.470 euros, frente a los 17.723 euros de los catalanes.Los vascos (20.479 euros) lideran esta métrica con una renta un 29,5% superior a la media española, que se situó en 15.817 euros. Los hogares con peor renta por hogar fueron los canarios (12.410 euros), los melillenses (12.793 euros) y los andaluces (12.844 euros).

Madrid superó a Cataluña como la primera potencia económica nacional en 2018, una posición que ha consolidado en los años posteriores. En un primer momento, el INE estimó que el sorpaso se había producido en 2019, cuando el PIB madrileño sumó 240.000 millones de euros, por los 236.000 millones que totalizó el catalán. Sin embargo, una posterior revisión arrojó que un año antes, el PIB de Madrid ya había superado por poco al de Cataluña. Mientras que la primera sumó una riqueza de 230.794 millones de euros, la segunda se quedó en 228.682 millones. Aquel año fue especialmente convulso en Cataluña. En octubre de 2017 había tenido lugar el referéndum ilegal convocado por los partidos secesionistas catalanes. Un suceso que sumió en una importante inestabilidad política a esta región en los años sucesivos y que terminó por salpicar a su economía en los ejercicios posteriores, como puso de manifiesto el simbólico traslado de las sedes de muchas compañías fuera de la comunidad catalana para protegerse de los posibles efectos del procés. Muchas de ellas todavía no han regresado pese a que la situación ahora es algo más distendida.