La UE confirma el frenazo de España: el crecimiento del PIB pasa del 1,5% al 0,2%

La economía española no se encuentra en su mejor momento. Así lo han confirmado varios organismos, los cuales han recortado las previsiones de crecimiento económico del país para el año que viene. Sin embargo, no habrá que esperar a 2023 para comprobar que el país se encuentra ante un escenario convulso, ya que el producto interior bruto (PIB) español ya frenó su ritmo de expansión en el tercer trimestre al 0,2% desde el 1,5% de los tres meses anteriores, según datos publicados este martes por la oficina comunitaria de estadística, Eurostat.

No obstante, esta situación de incertidumbre es cada vez más generalizada, ya que el PIB de la zona euro también frenó su ritmo de expansión entre julio y septiembre al 0,2% desde el 0,8% observado en el segundo trimestre. Por tanto, esto supone el crecimiento más débil de la economía de la zona euro desde el primer trimestre de 2021.

Asimismo, en el conjunto de la Unión Europea, el crecimiento del PIB en este periodo también se desaceleró al 0,2% desde el 0,7% de los tres meses anteriores, su peor lectura desde el primer trimestre de 2021. Es por ello, que en comparación con el tercer trimestre de 2021, el PIB de la zona euro creció un 2,1% y el de la UE un 2,4%, por debajo del aumento del 4,3% que había registrado en ambas zonas en el segundo trimestre.

En lo que a creación de empleo se refiere, esta cifra también se moderó respecto al aumento del 0,4% registrado en ambas zonas entre abril y junio. En este contexto, el número de personas con empleo creció un 1,7% en la eurozona y un 1,5% en los Veintisiete en términos interanuales, inferiores al avance del 2,7% y 2,4% registrado, respectivamente, el trimestre anterior. Además Bruselas espera que el empleo crezca un 1,8% este año tanto en la UE como en la eurozona.

Entre las grandes economías de la eurozona, la mayor expansión mensual del PIB en este periodo se observó en Italia, pese a su frenazo al 0,5% desde el 1,1% en el trimestre precedente. Este país fue seguido de Alemania al situarse al 0,3%, dos décimas más que el trimestre anterior (0,3%), mientras que en España y Francia se produjo un incremento del 0,2% y Países Bajos fue la única que registró una contracción, del 0,2%.

Pese a que el crecimiento se moderó tras una primera mitad de año, la mayoría de países de la UE vieron aumentar su PIB. De esta forma, las mayores tasas de crecimiento trimestral se dieron en Chipre y Rumanía (ambas 1,3%), por delante de Polonia (0,9%) y de Suecia (0,7%). En la otra cara de la moneda se situaron Letonia (-1,7%), Eslovenia (-1,4%), Hungría y Chequia (-0,4% ambos), Países Bajos (-0,2%) y Bélgica, Austria y Finlandia (-0,1% cada uno) con las mayores contracciones.

En comparación, el PIB de Estados Unidos en el tercer trimestre de 2022 creció un 0,6%, emergiendo así de la recesión técnica tras las caídas del 0,1% en el segundo trimestre y del 0,4% entre enero y marzo.

En el caso de Japón, el PIB registró en el tercer trimestre una contracción del 0,3% después de crecer un 1,1% entre abril y junio, mientras que en el Reino Unido la economía retrocedió un 0,2% entre julio y septiembre, después de una expansión de dos décimas en el segundo trimestre.

Por tanto, la economía europea entraría de esta forma en una “recesión técnica” después de encadenar dos trimestres de caídas antes de retomar el vuelo. Así, el aumento de los precios de la energía, la debilidad del sector exterior, el endurecimiento de las condiciones de financiación y la extrema incertidumbre que genera la guerra en Ucrania lastrarán de esta forma el avance del PIB europeo en los próximos meses.