Julia Simpson, presidenta del Consejo Mundial de los Viajes y el Turismo (WTTC)

Julia Simpson: “Cada verano los europeos bajamos como pajaritos al sol de España, eso permitirá crear 800.000 empleos”

La presidenta del WTTC defiende que el sector es sostenible: “Estamos en primera línea del cambio climático, en las playas, sufriendo las crecidas y las olas de calor, las inundaciones...”

Después del éxito cosechado por el Consejo Mundial de los Viajes y el Turismo (WTTC) en la cumbre celebrada a finales de noviembre en Riad, Julia Simpson, presidenta del WTTC, apuesta por una salida “muy fuerte” para el sector en el futuro, pero con una visión distinta, en la que la sostenibilidad y la gente son los pilares. “Sabemos exactamente el impacto en el medio ambiente de cada viaje y la WTTC lo va a anunciar por país e industria. Tenemos que hacer todo lo posible para reducir el impacto de nuestros viajes y convertirnos en una industria guardiana de la madre naturaleza. Tiene que ser así porque estamos en primera línea en la lucha contra el cambio climático. Estamos en las playas, sufriendo la crecida de las aguas, o en las montañas, con la falta de nieve en las estaciones de Europa. Sufrimos las inundaciones y las olas de calor más que nadie. Lideramos la reintroducción de especies porque sabemos que una ballena vale más viva porque la gente va a verla. Hay que cuidar el negocio”, afirma.

Hay grandes cadenas hoteleras españolas que dicen haber cerrado 2022 en mejores números que 2019. ¿Estamos ya mejor que antes del Covid?

Escuchamos que se están viendo números por encima del 2019, pero si miramos la totalidad de España, aunque no tenemos aún todos los datos, los números de 2022 indican que estamos al 80%-85% de la contribución al PIB que había en 2019. ¿Y eso por qué? La realidad es que las ciudades aún no han recuperado todo el movimiento previo. Después del Covid ha habido una ola de deseo por salir, sobre todo en el norte de Europa, para disfrutar del sol y la playa, pero las ciudades dependen menos del buen tiempo y más del turismo de negocios y congresos, que aún está por recuperarse.

¿Podemos esperar un año récord con la apertura de China?

El turismo chino es muy relevante a nivel global. Hay ciudades, como Madrid, donde comenzaba a ser uno de los motores del sector. Lo bueno es que China está reabriendo y creo que esta vuelta a la normalidad va a apuntalar la recuperación porque los visitantes chinos contribuyen en un 15% al valor del sector en todo el mundo. Nuestras estimaciones para España indican que si en 2019 el sector de los viajes y el turismo empleaba a casi tres millones de trabajadores y representaba el 14% del PIB, con un valor de 180.000 millones de euros, durante los próximos 10 años, hasta 2032, añadirá 800.000 puestos de trabajo, creciendo más del doble que la media de la economía, hasta representar el 15% del PIB.

¿Y la inflación? La gente mira con lupa cada euro.

Por supuesto que hay grandes retos, como la escasez de mano de obra o el alza de la inflación, pero la evolución muestra que casi nada detiene la necesidad de viajar y que pasaremos de 9,6 trillones de dólares en 2019 a 14,6 trillones en 2032, creciendo a un 5,8% anual.

Los anuncios de aperturas hoteleras, cruceros, paquetes y aerolíneas se suceden en cascada. ¿Hay un boom turístico?

Después de un tiempo de estar parados, del estancamiento pasamos a la recuperación. Todos los miembros de WTTC y del sector en general indican que el negocio va muy bien. En la encuesta que hemos hecho sobre tendencias, la mitad tiene planificado gastar más dinero que en 2019, con una gran variación en las escapadas y el sol y la playa como un destino súper fuerte y con las ciudades de vuelta. Con Madrid, Barcelona y Sevilla al frente.

¿Y las tendencias globales?

Los tres destinos estrella, por proximidad al mercado chino, son Japón, Tailandia y Malasia. A escala europea, España, Turquía y Portugal son los destinos que más busca la gente.

Antes de la pandemia, la “turismofobia” pegaba fuerte en muchas ciudades y destinos europeos reventados de turistas y con los precios desbocados ¿Hemos aprendido algo de cómo viajar?

Lo que detectamos es que cada vez más al viajero le importa la sostenibilidad. En las decisiones de viaje la gente tiene en cuenta la huella de carbono y otros impactos con mucha más frecuencia que antes de la pandemia.

Usted ha sido muy critica con el hecho de que no haya habido un Perte para el Turismo, una industria puntera en España. Ahora el Gobierno que criticaba el “sol y playa” anuncia un plan específico. ¿Qué le parece?

Muchos sectores vinculados al turismo recibieron ayudas durante la crisis, hubo apoyos, pero no un gran Perte, que el sector demanda. Ahora muchos hoteleros vuelven a registrar buenos números, pero la realidad es que han sido dos y tres años muy duros, y que muchas empresas, grandes, medianas y pequeñas, han acumulado grandes deudas. Por ejemplo, el grupo aéreo IAG acumula 10 billones de deuda. Vamos a ver si logramos recuperarnos porque la realidad es que hemos perdido a muchas empresas y empleos por el camino. Muchas compañías han cerrado. Por otra parte, hay que recordar que en España, buena parte del sector turístico se beneficia del sol y playa y que es muy relevante en su contribución a la economía. Claro que no todo es sol y playa, están las ciudades, montañas, spas... Hay una gran diversificación, pero con la geografía y el clima de España es muy normal que bajemos como pajaritos cada verano desde el norte de Europa. Todo hay que verlo en perspectiva, no se trata de que el sol y playa sea bueno o malo, es una tendencia lógica y un destino maduro que nos ofrece una plataforma para diversificar el turismo hacia otros segmentos.

¿Como el turismo rural?

Por ejemplo. Las tendencias están cambiando a nivel global. Hay que recordar que la gente toma las vacaciones de forma distinta, estiran las vacaciones y las dosifican. Hay gente trabajando fuera de su país, se viaja todo el año a diferentes destinos y la gente planifica más y reserva días para escapadas.

Usted que lleva más de media vida vinculada al sector (IAG y WTTC), ¿tiene algún truco para reservar más barato?

Antes siempre era más barato reservar los vuelos el miércoles, pero ahora no hay un día específico porque todo funciona con algoritmos. Si todo el mundo quiere un miércoles a Lisboa, hay que hacer la reserva con antelación porque si no saldrá cara aunque sea miércoles. Por eso, la gente reserva ya con seis meses de antelación. Por ejemplo hay mucha gente que viaja desde Londres el mismo día de Navidad porque además de salir más barato, te dan un almuerzo especial y otras ventajas. Respecto a los hoteles, a veces sale mejor reservar directamente y otras es mejor hacerlo con los gestores web para rellenar momentos con menos demanda. Es un ecosistema.