Opinión

La realidad de las familias: no llegan a final de mes, los precios no paran y el empleo sigue siendo precario

La resaca puede llegar tras la fiesta del PIB, al estancarse el crecimiento en el último trimestre, solo un 0,2%

La realidad de las familias: no llegan a final de mes, los precios no paran y el empleo sigue siendo precario
La realidad de las familias: no llegan a final de mes, los precios no paran y el empleo sigue siendo precarioAntonio Cruz

Los últimos datos publicados nos han sorprendido gratamente pues nuestra economía ha crecido un 5,5% en 2022 cuando muchos esperábamos algo peor. Cierto es que los datos son adelantados, a la espera de los definitivos, pero dándolos por buenos sin entrar a analizar el deflactor del PIB utilizado, cabe destacar la nota aclaratoria del INE indicando que, dada la dificultad inherente por la coyuntura, podría ocurrir que las revisiones futuras arrojen incluso, un crecimiento mayor.

Aparentemente, España va como un cohete, con un crecimiento más robusto que EE UU, Italia, Francia o Alemania, bien es cierto, que dichos países hace tiempo que recuperaron sus niveles de PIB precrisis. No es nuestro caso porque, a precios corrientes, el PIB es de 1,329 billones de euros y necesitaríamos haber crecido al menos el 7% en términos reales para volver a la casilla de salida del año 2020.

Como en las discotecas cuando apagan y encienden las luces, es evidente que estos datos trimestrales confirman que la fiesta se acaba y que viene resaca. Es una desaceleración que irá rebajando el crecimiento de la economía durante este año a niveles cercanos al 1% o peor, como espera el consenso de los analistas. Y no son peores porque el gasto público está amortiguando la realidad. La demanda interna desciende como consecuencia de que en el cuarto trimestre ha caído el gasto de las familias en la misma medida que ha aumentado el de las Administraciones Públicas, pero también la inversión en capital fijo, tanto maquinaria como bienes de equipo y la construcción que son indicadores adelantados de lo que está por llegar. Nos salvan las exportaciones, aunque también muestran un comportamiento peor a final de año y ya veremos como lo hacen conforme repunta la fortaleza del euro frente al dólar.

PIB en España
PIB en EspañaAntonio Cruz

Además, la EPA ha mostrado un aumento del paro superando los tres millones de personas que nos sitúa en tasa de 12,9% de los que cuatro de cada 10 son de larga duración y un paro juvenil del 30%. Sin mencionar la baja de más de 100.000 autónomos, más de un millón de hogares con todos sus miembros en paro y el cierre de miles de pequeñas empresas. Todo ello junto a una menor creación de empleo en el sector privado compensada parcialmente con empleo público y con una población activa que no llega a los 20,5 millones de trabajadores. Se espera un empeoramiento y la creación de empleo es un indicador adelantado en situaciones de desaceleración.

De igual forma, además del sector primario, la industria y servicios están reduciendo su actividad. Anfac dice que las ventas de automóviles, un sector que da empleo a más de dos millones de personas, están muy por debajo de los máximos. Y así, muchos más.

Al margen de las cifras, que son los primeros síntomas de la resaca, la realidad es que las familias no llegan a final de mes, los precios no paran ni pararán de subir este año, el empleo sigue siendo precario a pesar del aumento de los contratos indefinidos, que hoy día es papel mojado. Es posible, y deseable, que no entremos en recesión, pero si sólo ponemos las luces cortas en la economía, en vez de las largas, negando la evidencia, flaco favor haremos a la sociedad.