Agricultura

Activistas medio ambientales de Marruecos proponen la prohibición del cultivo de la sandía

El problema se plantea de forma más preocupante en las regiones del sureste

Sandías
Sandíasistock

Activistas medio ambientales de Marruecos han expresado su profunda preocupación por el cultivo continuo de sandías de todo tipo y exigen que este cultivo se prohíba permanentemente para proteger el lecho de agua que se ha formado tras las recientes lluvias.

Lahcen Rabah, un activista civil, dijo que "el cultivo de sandías consume enormes cantidades de agua, lo que constituye una amenaza directa a los ya escasos recursos hídricos. No podemos depender de las precipitaciones estacionales para justificar la continuación de este cultivo”. “No basta con soluciones temporales o reducir el porcentaje de superficie cultivada, y es necesario tomar una decisión definitiva para impedir el cultivo de sandía y garantizar la sostenibilidad de los recursos hídricos para las generaciones futuras, especialmente en las provincias de Tata, Zagora , Ouarzazate, Tinghir, Errachidia y Figuig”. Destacó que el sureste no ha sufrido nada parecido, tantos años de sequía antes de plantar sandías.

Por su parte, Karim Al-Haroush, de la Asociación “Amana Environmental Protection”, destacó que “el problema no es sólo la sandía, sino cómo gestionar los recursos hídricos en general. Sin embargo, impedir el cultivo de sandía sigue siendo un paso esencial para preservar el equilibrio medioambiental. en la región”. Los activistas exigen una intervención inmediata de las autoridades para implementar leyes que protejan el agua de la explotación excesiva: "No podemos permitir que la sandía sea la causa de nuestra sequía", subrayó. "El cultivo de sandías no es sólo una actividad agrícola, sino que es una cuestión de vida o muerte para el lecho de agua, y no podemos continuar con este enfoque que agota nuestros recursos hídricos".

"Estamos al borde de una catástrofe ambiental si continuamos en esta dirección, e impedir el cultivo de sandías es un primer paso, y decisivo, en una serie de medidas necesarias para proteger nuestros recursos hídricos, el mensaje debe llegar al gobierno, a las autoridades públicas en general y a los ciudadanos. No hay lugar para vacilaciones ni postergaciones, ya que proteger el agua significa proteger el futuro”, añadió, informa Ariffino.

Estas declaraciones se producen en el contexto de una amplia campaña medioambiental destinada a educar a los residentes y agricultores sobre la importancia de proteger los recursos hídricos y pedir una rápida intervención gubernamental para implementar una legislación que proteja el suministro de agua en el sureste de Marruecos.

Autoridades locales del sudeste confirmaron que están considerando prohibir este cultivo de forma permanente; añadieron que hay regiones que lo han prohibido durante años y seguirán haciéndolo. Hay agricultores que han decidido reducir la superficie a una hectárea, como en Zagora, pero hoy se comnsidera la prohibición absoluta.