Opinión

Adelanto electoral: ¿por qué hay incertidumbre y preocupación económica?

Es probable que no haya gobierno antes de octubre, por lo que es materialmente imposible que haya Presupuestos en plazo para 2024, se prorrogarán los expansivos de 2023 y se retrasará la ejecución de los fondos europeos

-FOTODELDIA- MADRID, 31/05/2023.- El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, agradece los aplausos de los senadores y diputados del PSOE, incluidos la senadora Cristina Narbona (d), el portavoz en el Congreso Patxi López (i), y la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, a su llegada este miércoles al Congreso de los Diputados para asistir a la reunión que ha convocado para abordar el reto de remontar en las elecciones generales los malos datos del PSOE en las autonómicas y municipales.
-FOTODELDIA- MADRID, 31/05/2023.- El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, agradece los aplausos de los senadores y diputados del PSOE, incluidos la senadora Cristina Narbona (d), el portavoz en el Congreso Patxi López (i), y la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, a su llegada este miércoles al Congreso de los Diputados para asistir a la reunión que ha convocado para abordar el reto de remontar en las elecciones generales los malos datos del PSOE en las autonómicas y municipales.Agencia EFE

Parece bastante claro que se producirán efectos económicos debido al adelanto electoral que serán mucho más intensos en algunos sectores. Cualquier adelanto electoral genera expectativas de cambio y con estas llegan las incertidumbres. Cuanto más apretado entre bloques se sitúen las encuestas, más difícil será para el mercado anticipar el resultado de las elecciones, en el caso de una victoria de un bloque similar al del Gobierno actual sectores como el energético o bancario deberán descontar que las tasas extraordinarias podría continuar y dado el número de partidos que, previsiblemente, deberían coaligarse para formar un nuevo Ejecutivo, sería mucho más complicado prever las medidas económicas que tomarían. Una victoria del otro bloque sería mejor recibida con gobierno en solitario, dado que estaría más claro el tipo de política económica que llevaría a cabo y haría que, precisamente, energéticas y banca fueran los beneficiados ante una posible derogación de los tributos. No hay que olvidar que puede haber algunos efectos sobre el sector turístico, el cliente nacional podría retrasar sus decisiones de reservar vacaciones hasta el momento en que sepa si está en una mesa electoral e incluso tomar menos vacaciones para ir a votar lo que afectaría a las reservas del importante puente de Santiago. Debería ser un efecto pequeño, pero que, sin duda, afectará a la ocupación hotelera en esos días de julio. También hay que entender que, dado que las elecciones son en julio, muy previsiblemente no haya gobierno antes de octubre por lo que es materialmente imposible que haya presupuestos en plazo para 2024, esto implicará que se prorroguen los expansivos de 2023 y se demore la ejecución de los Fondos Next Generation del periodo Todo esto afectará de manera negativa a los sectores de infraestructura, construcción y, en general, nuevas tecnologías y economía verde. Lo que anticipan los mercados no es positivo, la rentabilidad de las letras del tesoro ha repuntado 25 puntos básicos en la última subasta lo que indica que existe una cierta preocupación en los mercados por el devenir de la política económica española.

Javier Rivas es profesor del EAE Business School