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Aplicaciones que ahorran y salvan comida

We Save Eat cuenta con un año de vida y 27.000 descargas diarias. Hasta 150 establecimientos forman ya parte de su red para evitar el desperdicio alimentario

Eva Jorge, fundadora de We Save Eat
Eva Jorge, fundadora de We Save Eatlarazon

Más de 1.200 millones de kilos de alimentos son desperdiciados cada año en nuestro país. Esto supone que 23,6 millones de kilos de comida acaban en la basura cada semana. El despilfarro alimentario es una de las más importantes lacras que arrastran los países del primer mundo. Para evitar este dispendio, las app móviles se han puesto en marcha.

La primera de todas ellas ha sido We Save Eat, una plataforma móvil que conecta a comercios y consumidores para dar salida a los excedentes alimenticios a precios reducidos. De esta forma, alcanzando descuentos de hasta el 70% sobre su valor de mercado, se ahorra dinero, y se hace un gran gesto por el planeta, asegura la empresa que dirige Eva Jorge, creadora del proyecto.

«De esta forma se salva comida que de otra manera hubiera acabado en el contenedor», explica Eva Jorge. Pero, ¿cómo nació esta idea? Surgió hace unos años, a raíz de un trabajo escolar que el hijo de Eva tuvo que preparar en Bachillerato. «Vimos que se desperdiciaba una gran cantidad de comida, sobre todo en los hogares, pero también en comercios y restaurantes, e hicimos un estudio de mercado. Encontramos una app similar en Dinamarca, pero no había nada parecido en España, y lo vimos claro. Todo surgió en un momento en el que quería dar un cambio en mi vida», explica la fundadora.

Aunque lleva tan sólo un año en el mercado, la plataforma ya cuenta con 8.000 suscriptores, 27.000 descargas diarias y la colaboración de hasta 150 establecimientos, de los cuales 10 se encuentran en Madrid y 140 en Barcelona. Según Eva, «el comprador suele ser una persona comprometida y que además adquiere un producto a un buen precio. Si bien es cierto que, al principio, pensamos en dirigirnos a un público juvenil, estudiantil, pero cada vez son más las personas mayores, muchos de ellos jubilados, quienes están adquiriendo los lotes. La razón es que su economía es más estrecha y, además, tienen disponibilidad de tiempo para recoger los alimentos».

Su funcionamiento, sencillo, es, sin duda, una de las claves de su éxito: los establecimientos asociados a la plataforma on-line publican, cada día, una cantidad de lotes de productos «sorpresa». Los clientes reservan su pedido a través de la aplicación y, al final del día, a una hora acordada, pasan a recoger los mismos. Además, gracias al sistema de geolocalización los usuarios pueden saber cuáles son los comercios asociados y dirigirse a ellos, donde podrán adquirir, por ejemplo, un menú completo por tres euros o tres croissants por 0’50.

Aunque We Save Eat está presente en tan sólo dos grandes ciudades, la creadora de la app asegura que «se están buscando nuevas ciudades donde establecerse». A esta iniciativa se suman además otros proyectos similares, como la plataforma Too Good to Go, que triunfa en ocho países europeos o la española Ni las Migas. Estas nuevas aplicaciones, se han convertido en competencia directa para otras propuestas de servicios como Just Eat, Uber o Glovo, consolidadas en el mercado español.