Comercio

Bruselas acelera el pacto comercial con Mercosur: divide el acuerdo y separa la parte política para ratificarlo sin el visto bueno de todos los Estados

La Comisión Europea también añade salvaguardas para el campo que contenten a los países reticentes como Francia

Bulgaria.- Bulgaria descarta que el avión de Von der Leyen fuese objetivo directo de las interferencias en el GPS
Bulgaria.- Bulgaria descarta que el avión de Von der Leyen fuese objetivo directo de las interferencias en el GPSEuropa Press

La Comisión Europea ha dado este miércoles un giro estratégico para desbloquear el estancado acuerdo con los países del Mercosur (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay) al proponer la aplicación provisional de su capítulo comercial, separándolo del componente político y de cooperación, lo que permitiría ratificarlo sin el visto bueno de todos los Estados miembros. Con la presentación de este texto, Bruselas busca acelerar la entrada en vigor de un pacto que, de concretarse, dará lugar a la mayor zona de libre comercio del mundo -ya que los mercados europeos junto con los de Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay sumarán unos 700 millones de consumidores- tras más de dos décadas de negociaciones.

El comisario europeo de Comercio, Maros Sefcovic, explicó que la medida permitirá que el acuerdo comercial con el Mercosur y que el acuerdo global modernizado con México entren en vigor “cuanto antes” a través de pactos interinos, que serán sustituidos por acuerdos generales con contenido también político cuando lo aprueben individualmente los Veintisiete. Esto evitaría los bloqueos nacionales que en el pasado casi echaron por tierra pactos similares, como el CETA con Canadá. “No son solo acuerdos comerciales, sino instrumentos estratégicos que definirán el papel de Europa en la economía mundial durante las próximas décadas”, subrayó.

La política comercial en la UE está en manos comunitarias exclusivamente y ese pilar de los acuerdos puede salir adelante con una mayoría cualificada en el Consejo (el 55% de los Estados miembros, lo que significa al menos 15 países que representen al menos al 65% de la población de la Unión) y el consentimiento del Parlamento Europeo. No obstante, los acuerdos de asociación, que entran en el terreno político además del comercial, deben recibir el visto bueno de los parlamentos nacionales, lo que ha venido retrasando en los últimos años la entrada en vigor de ese tipo de pactos o incluso poniendo en riesgo su aplicación como en el caso del acuerdo con Canadá (CETA), que el Parlamento de la región belga de Valonia estuvo a punto de tumbar.

Salvaguardas para convencer a Francia

Consciente de la resistencia de varios Estados, en especial Francia y Polonia, Bruselas ha anunciado que tramitará también un acto jurídico que aclare el plano operativo de las salvaguardas previstas por la UE para reaccionar ante eventuales distorsiones consecuencia de la apertura de los mercados bajo el marco del nuevo pacto de libre comercio.

Esta iniciativa, que necesitará también el visto bueno de los Veintisiete y de la Eurocámara, establecerá un mecanismo para controlar los volúmenes, los precios y las cuotas de mercado en los países de la Unión Europea y aclarará cuándo la Comisión podrá activar medidas de control si se detecta un aumento del 10% de las importaciones o una caída del 10% en los precios. Además, la Comisión ha abierto la puerta a iniciativas complementarias en materia de armonización de normas sobre plaguicidas y bienestar animal, con el objetivo de reducir la brecha entre productores europeos y latinoamericanos.

Francia reaccionó de forma positiva. "Este es un paso en la dirección correcta", señaló en la red social X el ministro delegado de Comercio Exterior y Franceses en el Extranjero, Laurent Sain-Martin, respecto a la inclusión en el paquete del acuerdo de una cláusula de salvaguardia reforzada para los productos agrícolas. No obstante, la portavoz del Gobierno francés, Sophie Primas, ha señalado que analizarán en profundidad las cláusulas de salvaguarda que ha obtenido en el acuerdo con Mercosur para ver si responden a las "grandes reservas" que ha manifestado el país. Francia quiere comprobar si si un país individualmente podrá activarla y si se podrá aplicar "de forma temporal antes de una decisión definitiva". En cambio, el primer ministro polaco, Donald Tusk, ha asegurado que Polonia seguirá rechazando el acuerdo.

Impacto económico de 54.000 millones

Con todo ello, Sefcovic confía en que el acuerdo con Mercosur pueda completar su proceso de aprobación a finales de año y que el pacto con México siga un "calendario similar". La Comisión Europea calcula que el acuerdo con Mercosur supondrá un ahorro de más de 4.000 millones de euros anuales en derechos de aduana para los exportadores europeos y un aumento del 39% en sus exportaciones, lo que equivaldría a unos 50.000 millones de euros. En el caso de México, el segundo socio comercial de la UE en América Latina, el pacto modernizado abrirá el acceso a materias primas esenciales, contratación pública y servicios digitales, eliminando casi todos los aranceles sobre exportaciones agroalimentarias.

La presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, defendió el acuerdo como un “hito” que fortalecerá la competitividad de la industria y del sector agroalimentario europeos. Por su parte, António Costa, presidente del Consejo Europeo, pidió a los Estados miembros “tomar decisiones” y recordó que la UE “es más fuerte cuando forja acuerdos equilibrados que benefician a ambas partes”. La patronal europea, BusinessEurope, consideró "más crucial que nunca" concluir estos acuerdos, mientras que el sector del vino destacó que aportarán "claros beneficios" sin entrañar riesgos, si bien "no pueden reemplazar" las pérdidas que sufre en el mercado estadounidense. No obstante, Vía Campesina, que representa a los pequeños agricultores, alertó de que el acuerdo con el Mercosur y el pacto comercial con EE UU ponen en riesgo sus medios de vida, por lo que han convocado una manifestación el jueves en Bruselas.

Papel impulsor de España

El Gobierno de España ha valorado "muy positivamente" la presentación formal del texto del acuerdo comercial entre la Unión Europea y Mercosur por parte de la Comisión Europea a los Estados miembros, ya que se trata de "un paso decisivo" en el proceso de aprobación del pacto. "Mientras otros se cierran, seguimos abriéndonos al mundo: más mercados para nuestras empresas, más oportunidades para nuestro país y garantías para el campo", ha destacado el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en un mensaje publicado en la red social X recogido por Europa Press.

Desde el Ministerio de Economía, han destacado que España ha tenido un papel activo e impulsor en las negociaciones, defendiendo la importancia estratégica del acuerdo, tanto para la UE como para nuestro tejido empresarial, y han asegurado que el mismo contempla garantías para la protección de los sectores agrícolas sensibles.

En este sentido, el Departamento que dirige Carlos Cuerpo ha puesto en valor que el acuerdo abre nuevas oportunidades para las empresas españolas, especialmente en sectores con gran potencial exportador y de inversión como, por ejemplo, las semimanufacturas, los bienes de capital, automoción, productos químicos, maquinaria, confección, así como aceite, vino y licores, garantizando un acceso preferente y estable a un mercado de gran dimensión y dinamismo. Además, se prevén beneficios concretos para las pymes, que contarán con un marco transparente y accesible para operar en mercados exteriores y reforzarán su competitividad.