Energía

Bruselas urge a España a ampliar la inversión en redes y acabar con la especulación para limpiar el embudo eléctrico

El primer borrador del "Paquete Europeo de Redes", que la Comisión Europea presentará el 10 de diciembre, plantea cambios de calado: incentivos a la rentabilidad, inversiones anticipadas sin topes y un nuevo modelo de acceso solo para proyectos firmes

Torres de alta tensión en Madrid.
Torres de alta tensión en MadridJESUS G. FERIALa Razon

La Comisión Europea ultima un ambicioso paquete de recomendaciones para aliviar las largas colas de acceso a la red eléctrica y acelerar el despliegue de renovables en Europa. Según un primer borrador del documento "Paquete Europeo de Redes", que Bruselas presentará oficialmente el próximo 10 de diciembre, el Ejecutivo comunitario plantea medidas directas a estados miembros, reguladores nacionales y operadores del sistema con un mensaje claro: invertir más, antes y de manera eficiente.

Client Challenge

Una de las propuestas centrales va dirigida a los reguladores nacionales -en un aviso directo a la CNMC (Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia)- y persigue asegurar que las tarifas de acceso incentiven a los gestores de red a invertir de forma rentable. La CNMC ha propuesto fijar en el 6,58% la tasa de retribución financiera de las redes eléctricas para el periodo 2026-2031, una cuantía inferior a la que reclaman las eléctricas, superior al 7%.

Bruselas subraya que el diseño del marco regulatorio debe permitir que los peajes cubran la rentabilidad de las inversiones realizadas tanto en transporte como en distribución. En la práctica, esto supone reforzar la retribución regulada para que las empresas distribuidoras dispongan de incentivos suficientes para ampliar y modernizar la red.

Según publicaron en sus mapas de capacidad las eléctricas, el 83,4% de los nudos de la red de distribución ya están saturados. Es como si todos los vehículos de España fueran eléctricos y apenas hubiera un puñado de puntos de recarga dispersos por unas carreteras llenas de baches. El sistema eléctrico español no puede absorber la capacidad de generación que se pretende introducir en virtud del Plan Nacional de Energía y Clima 2023-2030 y de las previsiones a 2050 y puede derivar en una fuga de inversiones hacia países limítrofes.

Retirar los límites a la inversión

La filtración también confirma que la Comisión quiere permitir plenamente las inversiones anticipatorias, es decir, actuaciones en la red ejecutadas antes de que existan solicitudes firmes, para preparar capacidad futura.

En España, dichas inversiones están restringidas por los límites vinculados al PIB que actúan como tope a la inversión anual. Bruselas considera que este sistema bloquea la expansión necesaria y insta a España a eliminar estos límites para acelerar la conexión de nuevos proyectos renovables y reducir los tiempos de espera.

Sin especulación: solo proyectos consolidados

Otra de las recomendaciones tiene impacto directo en el acceso a la red. La Comisión propone reemplazar el actual principio de orden de llegada por un modelo basado en preparación del proyecto y cumplimiento de hitos: "first-ready, first-served".

Según Bruselas, el sistema actual genera ineficiencias porque reserva capacidad a promotores que todavía no están listos para construir, retrasando al resto. La alternativa sería un mecanismo que priorice a quienes acrediten avances reales en permisos, planificación, derechos sobre el suelo o ejecución.

Este enfoque iría acompañado de una cláusula "úsalo o piérdelo", que permitiría suspender o cancelar solicitudes si no cumplen los hitos, siempre teniendo en cuenta causas justificadas.

Auditorías

El documento filtrado también propone introducir una cláusula de eficiencia en los acuerdos de conexión. Esto permitiría auditar periódicamente la capacidad asignada y retirar la que no esté siendo utilizada, reasignándola a nuevos solicitantes.

Bruselas quiere evitar así la sobre-reserva sistemática, uno de los factores que más bloquea el acceso en países como España.

En conjunto, estas medidas reflejan una estrategia comunitaria para agilizar la integración de renovables, reducir los cuellos de botella y reforzar las redes eléctricas en toda la UE. La propuesta definitiva se conocerá el 10 de diciembre, pero la filtración anticipa que Bruselas exigirá a España cambios regulatorios relevantes y de impacto inmediato.